Jeremías  7, 6-11

si no oprimís al peregrino, al huérfano y a la viuda; si no vertéis en este lugar sangre inocente, si no os vais tras de dioses extraños para vuestro mal," entonces yo permaneceré con vosotros en este lugar, en la tierra que di a vuestros padres por los siglos de los siglos. He aquí que confiabais en palabras engañosas, que de nada sirven. Pues ¿qué? ¡Robar, matar, adulterar, perjurar, quemar incienso a Baal e irse tras dioses ajenos que no conocíais, y venir luego a mi presencia en esta casa, en que se invoca mi nombre, diciendo: Ya estamos salvos, para luego hacer todas estas abominaciones! ¿Es acaso a vuestros ojos esta casa, donde se invoca mi nombre, una cueva de bandidos? Mirad, también yo lo veo, oráculo de Yahvé.
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