Mateo 3, 1-6

En aquellos días apareció Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, diciendo: Arrepentios, porque el reino de los cielos está cerca. Este es aquel de quien habló el profeta Isaías cuando dijo: “Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, haced rectas sus sendas.” Juan iba vestido de pelo de camello, llevaba un cinturón de cuero a la cintura y se alimentaba de langostas y miel silvestre. Venían a él de Jerusalén y de toda Judea y de toda la región del Jordán, y eran por él bautizados en el río Jordán y confesaban sus pecados.
Ver contexto