Romanos  1, 14-16

Me debo tanto a los griegos como a los bárbaros, tanto a los sabios como a los ignorantes. Así que en cuanto en mí está, pronto estoy a evangelizaros también a vosotros los de Roma. Pues no me avergüenzo del Evangelio, que es poder de Dios para la salud de todo el que cree, del judío primero, pero también del griego,
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