Salmos 53, 1-6

Al maestro del coro. A la flauta. Maskil. De David. Dice en su corazón el necio: “No hay Dios.” Se han corrompido, hicieron cosas abominables, no hay quien haga el bien. Se inclina Dios desde los cielos hacia los hijos de los hombres í para ver si hay algún cuerdo que busque a Dios. Todos se han descarriado y a una se han corrompido, no hay quien haga el bien; no hay ni uno solo." ¿No saben todos los obradores de iniquidad que comen mi pueblo como comen el pan, que no invocan a Dios? Tiemblan de miedo donde no hay que temer, porque Dios esparcirá los huesos del que te asedia; y tú los cubrirás de ignominia, porque Dios los rechazó."
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