Mateo 10, 17-20

Guardaos de los hombres, porque os entregarán a los tribunales y os azotarán en sus sinagogas, y por mi causa seréis conducidos ante gobernadores y reyes, para dar testimonio ante ellos y los gentiles. Pero cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué habéis de hablar, porque se os dará en aquella hora lo que habéis de decir. Pues no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre el que habla en vosotros.
Ver contexto