Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)
Poema Quinto (6:4-12).
D espués del largo monólogo de la esposa entra en escena el esposo, proclamando las alabanzas de su amada. El poema es similar al tercero: descripción de la esposa, venida del esposo de un lugar lejano y encuentro amoroso de ambos.
La admiración del esposo (4-12).
Esposo.
4
Eres, amada mía, hermosa como Tirsa, encantadora como Jerusalén, (terrible como escuadrón ordenado en batalla) 1
.
5
Aparta ya de mí tus ojos, que me fascinan 2
.
Es tu cabellera rebañito de cabras
que ondulan por las pendientes de Galaad.
6
Tus dientes, cual rebaño de ovejas de esquila, que suben del lavadero,
todas con crías gemelas, sin que en ellas haya estéril.
7
Son mitades de granada tus mejillas a través de tu velo.
8
Sesenta son las reinas,
ochenta las concubinas,
y las doncellas son sin número.
9
Pero es única mi paloma, mi inmaculada;
es la única hija de su madre,
la predilecta de quien la engendró.
Viéronla las doncellas y la aclamaron,
y las reinas y concubinas la loaron. Coro. 10
¿Quién es esta que se levanta como la aurora,
hermosa cual la luna,
resplandeciente como el sol,
terrible como escuadrones ordenados?
Esposo. 11
Bajé a la nozaleda
para ver corno verdea el valle,
a ver si brota ya la viña
y si florecen los granados.
12
Sin saber cómo,
vime sentado en los carros de mi noble pueblo 3
. El esposo era semejante por su esbeltez al Líbano; la esposa, en cambio, se asemeja por su esplendor relumbrante a las ciudades de
Tirsa (la antigua capital del reino del norte, antes de Omri, que trasladó la capital a Samaría) y de
Jerusalén, la capital del reino meridional. El nombre de
Tirsa, por su asonancia y significación (agradable u objeto de complacencia), se prestaba a la comparación con la amada del Cantar, supuesta la libertad poética con que el hagiógrafo trata los diversos lugares geográficos.
Para realzar la belleza atrayente de los ojos de la esposa, su amante pide que los retire de su vista, pues le
fascinan y roban el seso. La petición tiene una intención contraria a la expresada en la frase, pues el esposo no ansia otra cosa que tenerla frente a sí para gozar de su presencia seductora. Es el eco de la expresión
Deu_4:9 : Tú me robas el corazón en una de tus miradas. Sigue después la descripción de la esposa con los mismos símiles
Deu_4:25. Después el poeta, para encarecer el amor por la esposa única, finge un gran harén de 6o esposas secundarias y 8o concubinas al estilo de las cortes orientales, declarando que sólo interesa al esposo su
única, inmaculada.esposa4. En todo el libro se destaca este amor monógamo, como conviene a las relaciones de Yahvé con Israel, tal como se presenta a sus designios divinos y como se ha de realizar en los tiempos mesiánicos.
A estas ponderaciones del esposo responde el coro, fijando la atención en una escena misteriosa: a lo lejos se levanta algo refulgente como un astro o como la
aurora, con la belleza de la
luna y el brillo del
sol, y, por otra parte, majestuosa y amenazadora como un
escuadrón en orden de batalla. La esposa, con sus ojos fascinantes, se presta al ataque del corazón del esposo, terminando por vencerlo. En 2:4 se hablaba de unas justas presididas por el lábaro del amor; aquí el coro insiste en el poder arrollador de la belleza fascinante de la esposa, capaz de vencer al corazón más frío, como un
escuadrón en orden de batalla.
El esposo toma la palabra para declarar que ha sido vencido por el amor de su esposa. Estos desposorios están simbolizados en el despertar primaveral de la
nozaleda y en la germinación de las
viñas y granados. Allí el esposo ha encontrado a su amada, culminando así de nuevo la mutua posesión amorosa, como es ley en el final de cada poema.
El v.12 es una crux interpretum, pues no sabemos el sentido del texto original, que parece está corrompido e incompleto. Los LXX hablan de los carros de Aminadab, nombre que coincide con el del personaje que recibió en su casa el arca de manos de los filisteos en Gariatiarim 5. Pero no se sabe qué relación puede tener esto con el contexto de nuestro poema erótico. Aceptando nuestra problemática traducción, parece que el sentido es que el esposo se vio inesperadamente coronado como príncipe o rey por su
noble pueblo, aludiendo así a un cortejo triunfal de entronización. En ese supuesto, se le relaciona con el fastuoso rey Salomón, al que se le atribuye el libro.
1 Esta última parte del verso recarga el ritmo, y parece que es una incrustación desafortunada, calcada en lob. 2 Lit. el TM: me dan el asalto. 3 Verso muy oscuro, que es diversamente traducido e interpretado.
Bib, de Jér.: Yo no sé..., pero mi deseo me ha arrojado sobre los carros de mi pueblo, como príncipe. buzy: De pronto mi amor ha hecho de mí el carro de Aminadab... 4 Según
1Re_11:3, Salomón tuvo 700 princesas y 300 concubinas o esposas de segundo orden. Los alegoristas ven en las concubinas del Cantar a las naciones paganas, que no son tomadas en consideración por Yahvé, enamorado de Israel.