Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)
Salmo 118 (Vg 117): Himno Triunfal.
C on ocasión de una gran solemnidad pública, el salmista entona un himno de acción de gracias por una victoria recientemente obtenida contra los enemigos de Israel. La distribución estrófica tiene un aire procesional, y parece que intervienen todos los estamentos de la sociedad israelita: los sacerdotes, los laicos y aun los prosélitos o adheridos al culto del pueblo escogido. Desde el punto de vista literario se debe notar el aire antifonal del salmo: una voz recita un verso, y el coro responde con una letanía de frases rimadas en consonancia con la idea principal expuesta por el solista que dirige el coro.
Este salmo es el último del grupo aleluyático (Gran Hallel) y rezuma un profundo sentido eucarístico. El salmista habla en nombre de la nación (v.10): Yahvé ha liberado milagrosamente al pueblo de un gran peligro nacional, y el poeta, recogiendo el sentir colectivo, expresa, durante una procesión al templo para ofrecer las víctimas eucarísticas, los sentimientos de gratitud hacia el Dios nacional. En el salmo se respira un exuberante espíritu de independencia y de ardor marcial. 1
No pocos autores suponen que esta composición salmódica fue redactada con ocasión de la fiesta de los Tabernáculos del 444 a.C., celebrada después de la reconstrucción de los muros de Jerusalén 2. No obstante, por el contenido ideológico del salmo no podemos determinar con certeza la fecha de su composición. Algunos autores retrasan su datación hasta los tiempos de los Macabeos: la purificación del templo por Judas Macabeo en el 165 a.C. 3; en cambio, otros sugieren como ocasión del mismo la dedicación del segundo templo en tiempos de Zacarías4. Pero ciertamente el salmo es posterior al destierro babilónico.
Yahvé, Salvador de su pueblo (1-14).
1
Alabad a Yahvé, porque es bueno, porque es eterna su piedad. 2
Diga la casa de Israel: porque es eterna su piedad. 3
Diga la casa de Aarón 5
: que es eterna su piedad. 4
Digan los temerosos de Yahvé: que es eterna su piedad. 5
En la angustia invoqué a Yahvé, y me escuchó, poniéndome en salvo6
. 6
Está por mí Yahvé: ¿Qué puedo temer? ¿Qué podrá hacerme el hombre? 7
Está Yahvé por mí como socorro mío; contemplaré (despectivamente) a los que me odian. 8
Mejor es confiar en Yahvé que confiar en los hombres; 9
mejor acogerse a Yahvé que fiar en los príncipes. 10
Todas las gentes me cercaban, y en nombre de Yahvé las he descuartizado. 11
Me rodeaban, me cercaban, y en nombre de Yahvé las trituraba. 12
Me rodeaban como (enjambre de) abejas, quemaban como fuego las espinas, pero en nombre de Yahvé las trituraba. 13
Fui fuertemente empujado para que cayera, pero fue Yahvé mi auxilio. 14
Yahvé es mi fortaleza y a El le canto salmos; fue para, mí la salvación.
Organizada la procesión, un salmista invita a todos los componentes del pueblo elegido a cantar los beneficios de su Dios. El pueblo responde:
porque es eterna su piedad. Después el director de coro se dirige a cada uno de los estamentos de la sociedad israelita: a la
casa de Israel, es decir, la representación del elemento laico de la teocracia israelita. El pueblo contesta con el estribillo anterior. A continuación se dirige el salmista a la clase sacerdotal la
casa de Aarón , y el coro general contesta con el mismo estribillo. Finalmente, el salmista se dirige a los
temerosos de Yahvé los espíritus religiosos más selectos o quizá los prosélitos adheridos al culto yahvista, aunque de procedencia gentílica , y el coro sigue repitiendo el refrán que
ensalza la piedad de su Dios 7.
A continuación el salmista declara cómo Yahvé ha mostrado su
piedad con él -habla en nombre de la colectividad nacional , pues le ha librado de una situación angustiosa 8. En realidad, teniendo a su favor a Yahvé, nada puede temer de sus enemigos 9. Los auxilios humanos son insuficientes y aun falaces; por eso, sólo debe confiarse en Yahvé, que no engaña y es omnipotente 10. La situación de Israel atacado por sus enemigos fue desesperada, pues lo cercaban y punzaban como enjambre de
abejas, o como
espinas ardientes de fuego; pero Israel, confiado en su Dios, los
trituraba y vencía. En los tiempos de Nehemías, los árabes, amonitas y demás pueblos circunvecinos hostilizaban despiadadamente a los repatriados israelitas 11. Ante tal confabulación de enemigos
no quedaba sino invocar el nombre de Yahvé, cuyas resonancias en la historia de Israel implicaban una garantía de victoria. El v.14 está tomado del cántico de Moisés 12 y recuerda las grandes gestas del éxodo, lo que
es una garantía de liberación para el pueblo israelita, perseguido de todos los tiempos.
Manifestaciones de exultación y agradecimiento (15-29).
15
Voces de júbilo y de victoria (resuenan) en las tiendas de los justos; la diestra de Yahvé ha hecho proezas; 16
la diestra de Yahvé ha sido ensalzada; la diestra de Yahvé ha hecho proezas. 17
No moriré, sino que viviré para poder narrar las gestas de Yahvé. 18
Castigóme rigurosamente Yahvé, pero no me entregó a la muerte. 19
Abridme las puertas de la justicia, y entraré por ellas para alabar a Yahvé. 20
Esta es la puerta de Yahvé: entran por ella los justos. 21
Te alabo porque me oíste y fuiste para mí la salvación. 22
La piedra que rechazaron los constructores ha sido puesta por cabecera angular. 23
Obra de Yahvé es ésta, y es admirable a nuestros ojos. 24
Este es el día que hizo Yahvé. ¡Alegrémonos y jubilemos en El! 25
¡Oh Yahvé, sálvanos! ¡Oh Yahvé, haznos prosperar! 26
¡Bendito quien viene en el nombre de Yahvé! Nosotros os bendecimos desde la casa de Yahvé. 27
Yahvé es Dios; El nos ilumina. Ordenad la procesión con frondas, (trayéndolas) hasta los cuernos del altar. 28
Tú eres mi Dios, yo te alabaré; mi Dios, yo te ensalzaré. 29
Alabad a Yahvé, porque es bueno, porque es eterna su piedad. Después de la victoria sobre los obstinados enemigos, los israelitas, agradecidos, entonan himnos jubilosos de triunfo, pues se ha manifestado la
diestra poderosa de Yahvé como en los tiempos antiguos. Quizá la expresión
tiendas de los justos aluda a las chozas en que vivían los israelitas los días de la fiesta de los Tabernáculos, aunque puede ser y esto es lo más probable una frase poética para designar las moradas de los fieles yahvistas. La estructura procesional parece mantenerse en la repetición del estribillo,
la diestra de Yahvé ha hecho proezas. El pueblo entra solemnemente en el templo de Jerusalén y canta las nuevas gestas de su Dios, no inferiores a las del éxodo.
El salmista, recogiendo el sentimiento popular, declara los sentimientos de la nación. El pueblo elegido entra en una nueva fase y promete continuar
narrando las proezas de Yahvé. Las humillaciones pasadas fueron un
castigo enviado por El para corregirle y hacerle entrar por las vías de la Ley. Gracias a sus antiguas promesas no le ha entregado a la ruina total13. Los
designios salvadores de Yahvé se mantienen a través de la historia, e Israel es objeto de su especial providencia.
Una vez llegados al umbral del recinto sagrado, una voz pide que se abran las
puertas del templo, que representan la
justicia; ellas guardan al Dios justo 14, y en su morada santa se muestra su espíritu de
justicia para con su pueblo 15. Los guardianes del templo declaran que
ésta es la puerta de Yahvé (v.20). Por eso, por ella deben entrar sólo los
justos, que conforman su vida a las exigencias de la ley divina 16. De nuevo una voz declara el motivo de la actual exultación colectiva:
el pueblo de Dios, minúsculo en apariencia, ha sido despreciado por los grandes imperios, pero ahora se ha convertido, según los planes divinos, en piedra
cabecera angular del edificio de todas las naciones (v.22). Los
constructores del edificio de la historia humana no habían reparado en una piedra despreciable por su tamaño, pero que en los designios de Dios ocupa el lugar central de la vida espiritual de los pueblos 17, ya que es la clave en el proceso del establecimiento
del reino de Dios en la tierra.
Israel es, en efecto, la
piedra angular en el edificio de la salvación de la humanidad, pues es el vehículo de transmisión de los designios salvadores de Dios en la historia. Jesucristo se aplicó este texto a sí mismo, pues las clases dirigentes de Israel no le han querido reconocer como Mesías, cuando es la
piedra angular del mesianismo 18. En efecto, Cristo es el punto de conjunción del Israel de las promesas y el de las realizaciones mesiánicas universalistas. El salmista, entusiasmado ante los destinos de Israel, dice:
obra de Yahvé es ésta; la actual victoria y liberación forma parte de un proceso providencialista de Dios, que es realmente
admirable a nuestros ojos (v.23). La resurrección de Israel después del exilio babilónico prueba su elección entre todos los pueblos. Yahvé es fiel a sus antiguas promesas,
y ello es prenda del glorioso futuro que espera al pueblo elegido.
Este día de la liberación de Israel es el
día que hizo Yahvé. En
Neh_8:17 se habla del gran día de fiesta
en honor de Yahvé después de la reconstrucción de la ciudad. En una situación análoga debemos entender estas frases del salmista, invitando a la
alegría general por el éxito logrado. Entusiasmado ante el espectáculo de júbilo, pide a Yahvé que continúe protegiendo a su pueblo (v.25). Al hacer su entrada en el templo el presidente del cortejo procesional, una voz proclama enfáticamente:
¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! 19 Las turbas de Jerusalén saludan con estas palabras del salmo a Jesús al entrar triunfante en la ciudad santa 20. El grito de ¡Hosanna! está también tomado del v.25 de este salmo procesional 21, que debía de ser muy recitado por los peregrinos al entrar en la ciudad santa.
El jefe del coro declara que su bendición hacia el pueblo, que avanza con su jefe al frente, procede
de la casa de Yahvé, que es el Dios que ha mostrado su poder ahora de modo esplendente, como en otro tiempo en la liberación de Egipto 22. Con sus intervenciones salvadoras
ilumina a su pueblo, espantando las tinieblas de la noche de la calamidad y favoreciéndole constantemente. Durante la travesía del desierto, Yahvé iluminaba a su pueblo en una columna de fuego por la noche 23. En la bendición de Moisés sobre Aarón y sus hijos se dice: que Yahvé haga resplandecer su faz sobre ti y te otorgue su gracia, que vuelva a ti su rostro y te dé la paz 24. él salmista probablemente un levita juega con todas estas reminiscencias bíblicas para declarar la protección salvadora y
luminosa de Yahvé sobre su pueblo en este momento de triunfo y liberación. Quizá también se aluda a la costumbre de iluminar con antorchas el atrio de las mujeres, mientras se danzaba, en la noche de la fiesta de los Tabernáculos25.
Finalmente, se invita a todo el pueblo a desplegarse procesio-nalmente en el templo con los ramos o
frondas en las manos. Según la Mishná, el día de los Tabernáculos se descendía a un valle vecino a Jerusalén a recoger ramos de sauce, que se llevaban, con ramos de mirto y palmas, al templo, dejándolas en el lado del altar 26. El salmista parece aludir a una costumbre similar, al invitar a poner los ramos en los ángulos o
cuernos del altar (v.27) 27.
El salmo se cierra con la antífona inicial repetida por el pueblo:
Alabad a Yahvé, porque es bueno. La distribución coral y procesional de las distintas partes del salmo parece necesaria para poder entender los cambios de personas y de ideas del mismo.
1
Gheyne, citado por A. F. Kirkpatrick, o.c., 694· 2 Cf.
Neh_8:13-18. 3 Cf.
1Ma_4:37-59; 2 Mac 10:1s. 4 Cf.
Esd_3:8;
Esd_6:15. 5
Casa: falta en el TM, pero está en la versión de los LXX, y es exigida por el contexto. 6 Lit.: En la
apretura invoqué... y me puso en lugar
amplio. 7 Cf.
Sal_115:9-13. 8 Cf.
Sal_18:20;
Sal_31:9. 9 Cf.
Sal_56:10;
Heb_13:6. 10 Cf.
Sal_146:3;
Sal_116:11;
Sal_62:13. 11 Cf.
Neh_4:73;
Esd_4:7-23. 12 Cf.
Exo_15:2;
Isa_12:2. 13 Cf.
Jer_30:11;
Isa_46:28;
Hab_1:12. 14 Cf.
Jer_31:23. 15 Cf.
Sal_65:6. 16 Cf. Sal is,2s;
Sal_24:43;
Isa_26:2. 17 Cf.
Jer_51:26;
Job_38:6;
Isa_28:16;
Zac_4:7. 18 Cf.
Mat_21:42;
Mar_12:10-11;
Luc_20:17. Lo cita también San Pedro:
Hch_4:11;
1Pe_2:7. 19 Cf.
Sal_129:8;
Deu_21:5;
2Sa_6:18. 20 Cf.
Mat_21:9. 21
El
Hóshí cah-nná (Salva, por favor) del salmo se ha convertido en el
hosanna de los Evangelios (pronunciación dialectal aramaica). La expresión
El que viene se convirtió en título mesiánico (cf.
Mat_11:3). 22 Cf.
Exo_15:2. 23 Cf.
Exo_13:21;
Neh_9:12.19. 24
Num_6:25. 25 Cf.
Mishná, Sukka IV 2-4. 26 ibíd., IV 5- 27 Sobre los
cuernos del altar véase
Lev_4:7;
1Re_1:50. Constituían la parte más sagrada del altar, y eran ungidos con la sangre de la víctima (cf.
Lev_8:15). No pocos autores traducen el v.27b del siguiente modo: Ligad con cuerdas la víctima festiva a los cuernos del altar. La palabra hebrea
jag puede significar peregrinación
festiva o sacrificio
festivo. De ahí la diversidad de interpretaciones. La
Bib. de Jér.: Cerrad vuestros cortejos, con los ramos en la mano, hasta los cuernos del altar. Así también Calés. NP: Ordinate pompam cum frondibus densis, usque ad cornua altaris.