Genesis 12, 14-20

Y aconteció que al entrar Abram a Egipto, los egipcios vieron a su esposa, la cual era sumamente bella. También los príncipes del faraón la vieron y la elogiaron delante del faraón, y llevaron a la mujer al palacio del faraón. Y por causa de ella, faraón trató bien a Abram, llegando a tener Abram ovejas, toros, asnos, siervos, siervas, asnas y camellos. Pero Yahweh hirió al faraón, a él y a su familia con grandes plagas, por causa de Sarai, esposa de Abram. Y el faraón, llamando a Abram, le dijo: ¿Qué es lo que me has hecho? ¿Por qué no me informaste que era tu esposa? ¿Por qué dijiste: “Es mi hermana”, de modo que la tomé por mujer? Ahora pues, aquí está tu esposa; tómala y márchate. Habiendo el faraón dado órdenes a sus hombres respecto a Abram, él lo despidió junto con su esposa y con todas sus posesiones.
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