I Crónicas 9, 2-34

Los primeros que repoblaron sus posesiones en sus ciudades fueron los de Israel; los sacerdotes, los levitas y los prosélitos. Algunos de Judá, de los hijos de Benjamín, de los hijos de Efraín y de los hijos de Manasés vivieron en Jerusalén: Zorai hijo de Amihud, hijo de Omri, hijo de Imri, hijo de Benjamín, de los descendientes de Fares, de los descendientes de Judá. Del territorio de los silonitas: Asaías su primogénito y Bezaías su hermano. De los descendientes de Zéraj: Jeuel y sus hermanos, seiscientos noventa. De los descendientes de Benjamín: Salú, hijo de Mesulam, hijo de Jevadías, hijo de Yajbana; Jeconías, hijo de Jerojam. Éstos fueron hijos de Uzi, hijo de Micri y Mesulam, hijo de Reuel, hijo de Ijanías. Sus hermanos fueron novecientos noventa y nueve según sus generaciones. Todos ellos fueron hombres poderosos y valientes, capitanes de centenas de acuerdo a sus genealogías. De los sacerdotes: Jonadab, Joyarib y Zajim. Azarías, hijo de Hilquías, hijo de Mesulam, hijo de Sadoc, hijo de Mazu, hijo de Ajitob, cuya casa estaba ubicada frente al templo de Yahweh. Azarías, hijo de Jerojam, hijo de Pasjur, hijo de Malquías, y Masai, hijo de Adiel, hijo de Yojanán, hijo de Mesulam, hijo de Masdabet, hijo de Imer. Sus hermanos, jefes de sus casas paternas, fueron mil setecientos sesenta; eran hombres de valor que llevaban a cabo los servicios de la casa de Yahweh. De los levitas fueron Semaías, hijo de Hasum, hijo de Azricam, hijo de Hasabías. De los descendientes de Merari fueron Jerojam, hijo de Jedos, hijo de Galal, y Matanías, hijo de Micaías, hijo de Zabdi, hijo de Asaf. Abdías, hijo de Semaías, hijo de Quela, hijo de Jeritón; y Berequías, hijo de Asaf, hijo de Elcana, el cual habitó en Ramá. Salum, Yacob, Talán, Jamnón, Ajimán y Salum se encuentran hasta hoy en la puerta del rey del lado oriental; éstos fueron los porteros que estaban en el campamento de los hijos de Leví. Salum, hijo de Coré, hijo de Ajesif, hijo de Coraj, sus hermanos y los miembros de la casa de su padre, tenían a su cargo las obras y vigilaban la entrada del tabernáculo. Sus padres estaban a cargo del campamento, y ellos vigilaban la salida y la entrada. Fineas, hijo de Eleazar, anteriormente había sido jefe de ellos, y Yahweh estaba con él. Zacarías, hijo de Mesulam, vigilaba la entrada del tabernáculo temporal. El total de los que habían sido asignados a las puertas ascendía a doscientos doce. Éstos fueron contados por sus genealogías, a quienes David y el profeta Samuel pusieron en sus puestos, pues a ellos y a sus hijos los habían designado para que fueran guardias de las puertas de la casa de Yahweh, de la casa del tabernáculo temporal y de las vigilias. Las puertas se encontraban abiertas por los cuatro puntos cardinales: hacia el oriente, hacia el occidente, hacia el norte y hacia el sur. Sus hermanos, quienes tenían a su cargo la guardia durante sus generaciones, sólo entraban una vez cada siete días de tiempo en tiempo, porque estaban en sus puestos, pues tenían a su cargo las puertas en los cuatro puntos cardinales. Estos levitas permanecían en constante guardia y estaban encargados de las obras y de los tesoros de la casa de Yahweh. Ellos permanecían alrededor de la casa de Yahweh, y allí pasaban la noche, pues éste era su cargo respecto a las puertas. Y cada mañana inspeccionaban todos los utensilios del servicio, los cuales eran contados cuando eran traídos y cuando eran sacados. Algunos de los levitas estaban a cargo de los utensilios, de todos los bienes del santuario, del altar, de los vasos, del vino, del aceite, del incienso y de las finas especias aromáticas. Algunos de los hijos de los sacerdotes preparaban el incienso para los incensarios, y las ofrendas eran entregadas por los levitas. Matatías, uno de los levitas, que era el primogénito de Salum, estaba a cargo de las obras internas. También algunos de los hijos de Cohat fueron puestos a cargo de sus hermanos y del pan de la Presencia, para preparar la harina cada día de reposo. Éstos fueron los ministros, patriarcas de los levitas, quienes permanecían vigilando alrededor de las cámaras del templo, porque estaban a cargo de las obras de día y de noche. Éstos fueron los patriarcas de los levitas que habitaban en Jerusalén, según sus generaciones:
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