II Reyes  14, 1-6

En el segundo año de Yajoás, hijo de Joacaz, rey de Israel, empezó a reinar Amasías, hijo de Joás, rey de Judá. Él tenía veinticinco años cuando empezó a reinar, y reinó veintinueve años en Jerusalén. Su madre se llamaba Joadán, de Jerusalén. Él hizo lo que es agradable ante Yahweh, aunque no como su padre David. Él hizo conforme a lo que había hecho Joás su padre. Sin embargo, no fueron eliminados los lugares altos, y el pueblo aún ofrecía sacrificios y quemaba incienso en los lugares altos. Aconteció que cuando el reino se consolidó en su mano, dio muerte a sus siervos que habían dado muerte al rey Joás, su padre. Pero él no mató a los hijos de estos homicidas, conforme a lo escrito en el libro de la ley de Moisés, donde Yahweh ordenó y dijo: “No morirán los padres por los hijos ni los hijos morirán por los padres, sino que cada quien morirá por sus propios pecados”.
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