Apocalipsis  4, 2-3

Inmediatamente estuve en espíritu, y he aquí un trono colocado en el Cielo, y en el trono Uno sentado. Y el que estaba sentado tenía aspecto semejante al de una piedra de jaspe, de sardio, y de un arco iris que estaba alrededor del trono, con aspecto como de esmeralda.
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