Malaquías 3, 8-10

¿Acaso defrauda el hombre a Dios como ustedes me han defraudado? Pero si dicen: “¿En qué te hemos defraudado?” En los diezmos y en las primicias. malditos son con maldiciones por haberme defraudado. Todo el pueblo traiga los diezmos a mis depósitos y haya provisión en mi casa. Pruébenme en esto —declara Yahweh de los ejércitos— y abriré para ustedes las ventanas del Cielo, y derramaré sobre ustedes bendiciones hasta que digan: ¡Es más que suficiente!
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