Genesis 32, 11-14

Líbrame ahora de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque le temo; no venga acaso y me hiera la madre con los hijos. Y tú has dicho: Yo te haré bien, y tu descendencia será como la arena del mar,a que no se puede contar por la multitud. Y durmió allí aquella noche, y tomó de lo que le vino a la mano un presente para su hermano Esaú: doscientas cabras y veinte machos cabríos, doscientas ovejas y veinte carneros,
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