Ver contexto

Contra una práctica idolátrica.
Vosotros sois hijos de Yahvé vuestro Dios. No os haréis incisión ni os haréis tonsura entre los ojos por un muerto. (Deuteronomio  14, 1) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

בָּנִ֣ים‎(בֵּן)

Hebrew|bānˈîm|son

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1121] [b.ca.aa] [254]
[בן] [GES1052] [BDB1189] [HAL1201]

אַתֶּ֔ם‎(אַתֶּם)

Hebrew|ʔattˈem|you

Part-of-speech: personal pronoun
Gender: masculine
Number: plural
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H859] [a.er.ae] [189b]
[אתם] [GES843] [BDB909] [HAL927]

לַֽ‎(לְ)

Hebrew|lˈa|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[l.aa.ab] [1063]
[ל] [GES3706] [BDB4135] [HAL4089]

יהוָ֖ה‎(יהוה)

Hebrew|[yhwˌāh]|YHWH

Part-of-speech: proper noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3068] [e.az.ae] [484a]
[יהוה] [GES2969] [BDB3312] [HAL3292]

אֱלֹהֵיכֶ֑ם‎(אֱלֹהִים)

Hebrew|ʔᵉlōhêḵˈem|god(s)

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H430] [a.dl.ad] [93c]
[אלהים] [GES407] [BDB437] [HAL452]

לֹ֣א‎(לֹא)

Hebrew|lˈō|not

Part-of-speech: negative particle
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3808] [l.ab.aa] [1064]
[לא] [GES3708] [BDB4137] [HAL4092]

תִתְגֹּֽדְד֗וּ‎(גָּדַד)

Hebrew|ṯiṯgˈōḏᵊḏˈû|gather

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: plural
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: hitpa“el


[H1413] [c.ao.aa] [313]
[גדד] [GES1307] [BDB1503] [HAL1509]

וְ‎(וְ)

Hebrew|wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

לֹֽא‎(לֹא)

Hebrew|lˈō-|not

Part-of-speech: negative particle
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3808] [l.ab.aa] [1064]
[לא] [GES3708] [BDB4137] [HAL4092]

תָשִׂ֧ימוּ‎(שִׂים)

Hebrew|ṯāśˈîmû|put

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: plural
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: qal


[H7760] [u.ap.aa] [2243]
[שים] [GES7845] [BDB8634] [HAL8568]

קָרְחָ֛ה‎(קָרְחָה)

Hebrew|qorḥˈā|baldness

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H7144] [s.dd.ac] [2069b]
[קרחה] [GES7106] [BDB7813] [HAL7743]

בֵּ֥ין‎(בַּיִן)

Hebrew|bˌên|interval

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H996] [b.bo.ac] [239a]
[בין] [GES984] [BDB1062] [HAL1076]

עֵינֵיכֶ֖ם‎(עַיִן)

Hebrew|ʕênêḵˌem|eye

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: dual
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5869] [p.ck.aa] [1612a]
[עין] [GES5815] [BDB6420] [HAL6340]

לָ‎(לְ)

Hebrew|lā|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[l.aa.ab] [1063]
[ל] [GES3706] [BDB4135] [HAL4089]

מֵֽת‎(מוּת)

Hebrew|mˈēṯ|die

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: unknown
State: absolute
Verbal tense: participle
Verbal stem: qal


[H4191] [m.be.aa] [1169]
[מות] [GES4114] [BDB4585] [HAL4514]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



14. Leyes Complementarias.

Condenación de ciertas supersticiones (1-2).
1Vosotros sois hijos de Yahvé, vuestro Dios. No os hagáis incisiones ni os decalvéis entre los ojos por un muerto. 2 Porque tú eres un pueblo consagrado a Yahvé, tu Dios, y te ha elegido Yahvé, tu Dios, para que seas su pueblo singular de entre todos los pueblos que hay sobre la haz de la tierra.

Con ocasión de los funerales por los muertos y de las calamidades públicas estaban en boga muchas prácticas supersticiosas. Una de ellas era la de hacerse incisiones en la carne, practicada, sobre todo, por los sacerdotes de Baal1. El ofrecimiento de la sangre a la divinidad tenía el sentido de ofrenda de la vida, cuyo vehículo es la sangre. Otra costumbre era la de cortarse los cabellos entre los ojos, encima de la frente. Tenía también sentido idolátrico2. Todo esto se prohibe al israelita, porque pertenece a un pueblo consagrado a Yahvé (v.2) por haber sido elegido por Dios entre todos los pueblos para ser un pueblo singular, perteneciente de modo especial y exclusivo a El. Es el primogénito de Yahvé3, es una nación santa y un pueblo sacerdotal.4 Esto supone un grado de santidad que incluye separación de los otros pueblos y acercamiento a Yahvé. Por eso no puede contaminarse con prácticas en honor de los ídolos. Supuesta la alianza, esto reviste los caracteres de un adulterio o prostitución religiosa. La nación debe ser toda entera de Yahvé, sin compromisos con otras divinidades cananeas.

Animales Puros e Impuros (3-21).
3No comas abominación alguna. 4He aquí los animales que comeréis: el buey, la oveja y la cabra; 5el ciervo, la gacela y el corzo; la cabra montes, el antílope, el búfalo, la gamuza; 6todo animal que tenga la pezuña dividida, el pie hendido y rumie; 7pero no comeréis los que solamente rumian ni los que solamente tienen la pezuña dividida y el pie hendido; el camello, la liebre, el conejo, rumian, pero no tienen la pezuña hendida; son inmundos para vosotros; 8el puerco, que tiene la pezuña hendida, pero no rumia, es inmundo para vosotros. No comeréis sus carnes ni tocaréis sus cadáveres. 9 De los animales que viven en el agua comeréis los que tienen aletas y escarnías; 10 pero cuantos no tienen aletas y escamas no los comeréis; son para vosotros inmundos. 11Comeréis toda ave pura. 12He aquí los que no comeréis: el águila, el quebrantahuesos, el buitre, 13el milano y toda suerte de halcones; 14 toda suerte de cuervos; 15 el avestruz, el mochuelo, la lechuza; 16el ibis, el buho y el pelícano; 17la cerceta, el mergo, la cigüeña; 18la garza de todas clases, la abubilla y el murciélago. 19Tendréis también por inmundo todo insecto alado; no lo comeréis. 20Comeréis los volátiles puros. 21No comeréis mortecino de ningún animal; podrás dárselo al extranjero que reside en tus ciudades o vendérselo; vosotros sois un pueblo consagrado a Yahvé, tu Dios. No cocerás el cabrito en la leche de su madre.

En Lev_1:1s, el texto nos da a conocer la distinción entre animales puros e impuros, entre los que se podían comer y los que estaban prohibidos. La razón era la santidad del pueblo israelita, que debía abstenerse de tocar y comer cosa que no se considerase en consonancia con esa santidad. Aquí lo impuro es abominable y no lo comerá el pueblo, consagrado a Yahvé. Se ha de distinguir de los demás pueblos por la pureza de su vida. Sin duda que en la determinación de animales puros o impuros hemos de ver un eco de creencias y costumbres ancestrales que hoy se nos escapan. Pero el legislador hebreo, recogiendo estas estimaciones populares, les da un sentido religioso de pureza legal, conforme a lo que se dice en Lev_11:14 : Vosotros seréis santos, dice Yahvé, porque yo soy santo, y vosotros no debéis contaminaros.
Se enumeran tres categorías de animales: a) los cuadrúpedos (5-8); b) los animales acuáticos (9-10); c) los animales alados (11-20). No se mencionan los reptiles como en Lev 11. En general, la exposición de ellos es más ordenada y sintética que la de Lev 11. Se da la lista completa de los animales puros y los impuros. La identificación de algunos animales es problemática. Como regla general, se exige para que sean puros, entre los cuadrúpedos, que tengan la pezuña hendida y sean rumiantes. Ambas condiciones se exigen en el mismo animal. La apreciación de estas características es según la estimación popular, y, por tanto, no conforme a las catalogaciones científicas actuales5. Entre los animales acuáticos son permitidos los que tienen aletas y escamas, excluyéndose los otros, sin duda porque se parecen a los reptiles, como la anguila (v.9). Entre las aves no se establece una ley general, sino que se enumeran las que son puras y las impuras. Se prohíben todos los animales carnívoros que se alimentan de la carroña y los que habitan entre ruinas, supuesta morada de los demonios. Por eso el murciélago está incluido en la lista, por tener alas y por morar entre ruinas. Se prohíben también los insectos en general, quizá porque se arrastran sobre materias en descomposición6.
Queda prohibido lo mortecino, es decir, el animal muerto de muerte natural. La razón parece ser porque no ha sido sangrado7. Pero se permite venderlo o darlo a comer al extranjero, lo que no estaba permitido en la legislación levítica8, sin duda porque se consideraba al extranjero como vinculado de algún modo a la comunidad teocrática de Israel.
Por fin se prohíbe cocer el cabrito en la leche de su madre (v.21). Esta ordenación, que aparece repetida en otros lugares de la legislación mosaica9, puede explicarse por razón de piedad natural para con los animales, pues lo mismo que el legislador hebreo prohibía poner bozal al buey que ara, y más tarde, en los tiempos rabínicos, estaba prohibido matar el mismo día (con ocasión de la fiesta pascual) el cordero y su madre, así aquí se considera como demasiado cruel matar al cabrito y después prepararlo con la leche de su madre. Aparte de esta posible razón, hoy día los comentaristas creen ver aquí prohibida una práctica supersticiosa que tenía su origen en los cultos gentílicos. Según los textos de Ras Samra, uno de los ritos para congraciarse con la divinidad consistía en cocer un cabrito o cordero en leche10. Supuesto esto, el legislador hebreo con su prohibición pretendía extirpar una costumbre pagana con reminiscencias idolátricas11.

La Ley del Diezmo (22-29).
22Diezmarás todo producto de tus sementeras, de lo que dé tu campo cada año; 23y comerás delante de Yahvé, tu Dios, en el lugar que El elija para hacer habitar en él su nombre, el diezmo de tu trigo, de tu mosto y de tu aceite, y los primogénitos de tus vacas y ovejas, para que aprendas a temer siempre a Yahvé, tu Dios; 24pero si el camino fuere largo para poder llevarlos allá, por estar tú demasiado lejos del lugar que elija Yahvé para hacer habitar en él su nombre, cuando Yahvé te bendiga 25lo venderás; y, tomando el dinero en tus manos, irás con él al lugar que Yahvé, tu Dios, elija. 26Allí comprarás con dinero lo que desees: bueyes, ovejas, vino u otro licor fermentado, lo que quieras; y comerás allí, delante de Yahvé, y te regocijarás tú y tu casa. 27No dejarás de lado al levita que mora en tu ciudad, porque él no tiene parte ni heredad contigo. 28Al fin de cada tercer año separarás todos los diezmos de los productos de aquel año y los depositarás en tu ciudad; 29allá vendrá el levita que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, el huérfano y la viuda que haya en tus ciudades, y comerán y se saciarán, para que Yahvé, tu Dios, te bendiga en todas las obras de tus manos.

En Lev_27:30s y Num_18:20s aparece esta ley del diezmo, la cual asignaba para sustentación de los levitas y sacerdotes la décima parte de los frutos del campo. Muy otra es la idea que aquí se nos da del diezmo. No se puede hablar de la décima parte, sino de una parte de las primicias del trigo, vino y aceite, así como de los primogénitos de las ovejas y vacas que han de ser consumidos en el santuario. Este acto era como un reconocimiento de que aquellos bienes eran debidos a Yahvé, y por ellos se le daba las gracias. Como en todos los actos de esta índole, debe ser invitado al festín el levita que mora en la ciudad del oferente, por no tener heredad propia en Israel. El diezmo no tiene aquí el carácter de tributo al sacerdocio, sino de ofrenda a Yahvé y de limosna al levita, al que se le equipara al necesitado, como el huérfano, la viuda y el extranjero. Esto prueba que la ley de los diezmos del código sacerdotal es el término de un proceso en la legislación. El diezmo empieza por ser una ofrenda libremente estimada y acaba por convertirse en tributo tasado por la ley12.
Se establece un diezmo especial cada tres años en beneficio de los levitas, extranjeros, viudas y huérfanos (v.28-29). El diezmo anterior tenía lugar todos los años, y tenía el carácter de un festín para los oferentes en el santuario. Debemos tener en cuenta que la palabra diezmo se ha de tomar en sentido amplio, no como la décima parte estricta de los frutos13.
En esta ley relativa al diezmo se echa de ver el progreso legislativo en Israel. Era el diezmo la unidad de medida usual en la antigüedad para determinar la tributación voluntaria o impuesta por la autoridad. Guando Samuel trata de disuadir al pueblo, que pedía un rey como las otras naciones, les decía que el rey diezmaría sus eras y sus viñas en beneficio de sus eunucos y servidores14. En la historia de los Macabeos se dice que los reyes sirios condonan a Jerusalén el diezmo que debía pagar como tributo15. Es discutible si la palabra diezmo tiene siempre un valor aritmético estricto o simplemente como expresión de un tributo. En el dominio religioso, el diezmo aparece en los albores de la historia de Israel. Abraham, al volver victorioso de su campaña contra los reyes orientales, ofreció el diezmo de todo el botín al Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Altísimo16. Son los opima expolia de los autores romanos, lo mejor del botín, que en la guerra de los madianitas se tasó en 1:500 de la parte recibida por los combatientes y en 1:50 de la que recibieron los que se quedaron en retaguardia17. Jacob ofreció también el diezmo de lo que le otorgara Yahvé18. Al volver, no sabemos que cumpliera este voto, sino que ofreció sacrificios a Dios, que le había ayudado19.
En el código de la alianza no aparece la palabra diezmo. Lo que la Vg traduce por decimas et primicias, los LXX traducen por primicias de la era y del lagar20. El Deuteronomio nos habla varias veces de los diezmos. Primeramente se ordena que se lleven al santuario único, elegido por Yahvé, los holocaustos, sacrificios pacíficos, diezmos y oblaciones21. Sin embargo, los LXX nos ofrecen otros textos en que no se habla de diezmos, sino de primicias. Pero en 14:22s ciertamente se habla de los diezmos, que comerán delante de Yahvé en el lugar por El escogido. Este diezmo es el de la tierra, es decir, del trigo, del mosto y del aceite, más los primogénitos de los ganados. Pero no es un tributo ofrecido a los sacerdotes, sino una ofrenda de los fieles a Dios para comerlo en su presencia y en reconocimiento de los beneficios recibidos. En caso de que el oferente more lejos del santuario, puede vender los frutos y ganados, y con el producto comprar lo necesario para el banquete-ofrenda en el santuario. Estos banquetes son verdaderos ágapes, a los que deben ser invitados los necesitados o pobres de solemnidad, como los levitas, el huérfano, la viuda y el extranjero. Sin duda que aquí diezmo tiene el sentido general de primicias, pues no podemos pensar que en un banquete se gastaran los diezmos tomados en sentido estricto. En el c.26 se ordena que se pongan en un cesto las primicias de todos los frutos del suelo y presentarlos al sacerdote, dejándolos ante Yahvé. Esta es la ofrenda ordinaria en beneficio del sacerdote. Así, pues, el diezmo tributo aparece por primera vez en Lev_27:30s, donde se declara cosa santa, como consagrada a Yahvé, el diezmo de la tierra, tanto de las semillas de la tierra como de los frutos de los árboles. Las décimas del ganado mayor y menor, de todo cuanto pasa bajo el cayado, son de Yahvé. Pero en Num_18:21s, donde se promulga la ley del diezmo, después de declarar los deberes de los levitas, escogidos por Yahvé, en vez de los primogénitos de Israel, para servir a Dios en su santuario, se añade: Yo doy como heredad a los hijos de Leví todos los diezmos de Israel por el servicio que prestan... Por ley perpetua entre vuestros descendientes, no tendrán heredad en medio de los hijos de Israel, pues yo les doy por heredad los diezmos que los hijos de Israel han de entregar a Yahvé. En teoría, la heredad no era pequeña, pues siendo doce las tribus obligadas a pagarlo, los levitas venían a recibir doce décimas partes. Pero del total de ello debían entregar a los sacerdotes el diezmo. Así se determina en el pacto estipulado por Nehemías22. La ley no se cumplió, y el servicio del templo quedó abandonado23. Tobías, sin embargo, aparece cumpliendo puntualmente la ley24. Pero esto eran excepciones honrosas, ya que la masa del pueblo se olvidaba de esta ley, como lo declara el profeta Malaquías25.
Podemos, pues, señalar varias etapas en la legislación sobre los diezmos: a) primeramente era una ofrenda voluntaria de los bienes recibidos; b) en el Deuteronomio esta práctica se acentúa, haciendo hincapié en el espíritu de misericordia hacia los levitas, instituyendo un diezmo trienal en beneficio de éstos y de los necesitados; c) finalmente, el diezmo se convierte en un tributo teóricamente obligatorio, que se paga a Dios en beneficio de sus ministros; legislación le-vítica que parece reflejar la práctica postexílica.

1 Cf. 1Re_18:28; Ose_7:14; véase M. J. Lagrange.o.c., p.277-279. 2 Isa_3:24; Lev_19:27; Jer_9:25; Jer_9:25.23; Jer_49:32. 3 Exo_4:22. 4 Exo_19:6. 5 Véase la lista en Lev 11. 6 Lev_11:10; Gen_1:20. 7 Cf. Lev_17:15. 8 Lev_17:15 9 Exo_23:19; Exo_34:26; Deu_14:21. 10 Cf. RB (1937) 550. 11 Los autores no concuerdan al determinar la prioridad de la legislación levítica y la deuteronómica sobre esta división de animales puros e impuros. Parece que ambos documentos dependen de una fuente común, que ha sido retocada según dos distintas tradiciones. 12 Cf. Neh_10:375; Tob_1:6s. 13 Deu_26:12-15. 14 1Sa_8:15. 15 1Ma_10:31; 1Ma_10:35. 16 Gen_14:20. 17 Num_31:25s. 18 Gen_28:20s. 19 Gén 35:1s. 20 Exo_22:29. 21 Deu_12:6. 22 Neh_10:373; Neh_12:44. 23 Neh_13:12; 2Cr_31:5s. 24 Tob_1:5s. 25 Mal_3:8s.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter XIIII.

1 Gods children are not to disfigure themselues in mourning. 3 What may, and what may not be eaten, 4 of beasts, 9 of fishes, 11 of foules. 21 That which dieth of it selfe,

[Meats cleane.]

may not be eaten. 22 Tithes of diuine Seruice. 23 Tithes and firstlings of reioycing before the Lord. 28 The third yeeres tithe of Almes and Charitie.
1 Yee are the children of the Lord your God: [ Leuit 19.28.] yee shall not cutte your selues, nor make any baldnesse betweene your eyes for the dead.
2 [ Deu_7:6 ; Deu_26:18 .] For thou art an holy people vnto the Lord thy God, and the Lord hath chosen thee to be a peculiar people vnto himselfe, aboue all the nations that are vpon the earth.
3 Thou shalt not eate any abominable thing.
4 [ Lev_11:2 .] These are the beasts which yee shall eate: the oxe, the sheepe, and the goat,
5 The Hart, and the Roe bucke, and the fallow deere, and the wilde goat, and the [ Or, Bison. Hebrew: Dishon.] Pygarg, and the wilde oxe, and the chamois.
6 And euery beast that parteth the hoofe, and cleaueth the clift into two clawes, and cheweth the cud amongst the beasts: that ye shall eate.
7 Neuerthelesse these yee shall not eate, of them that chew the cud, or of them that diuide the clouen hoofe, as the camel, and the hare, and the cony: for they chew the cudde, but diuide not the hoofe, therefore they are vncleane vnto you.
8 And the swine, because it diuideth the hoofe, yet cheweth not the cud, it is vncleane vnto you: ye shall not eate of their flesh, nor touch their dead carkeise.
9 [ Lev_11:9 .] These yee shall eate of all that are in the waters: all that haue finnes and scales shall ye eate:
10 And whatsoeuer hath not sinnes and scales, ye may not eat: it is vncleane vnto you.
11 Of all cleane birds ye shall eate.
12 But these are they of which ye shall not eat: the Eagle, and the ossifrage, and the ospray,
13 And the glede, and the kite, and the vulture after his kinde,
14 And euery rauen after his kinde,
15 And the owle, & the night hawke, and the cuckow, and the hawke after his kinde,
16 The little owle, and the great owle, and the swanne,
17 And the pellicane, and the Geer-eagle, and the cormorant,

[Tythes and offrings.]

18 And the Storke, and the Heron after her kind, and the lapwing, and the [ Lev_11:19 .] batte.
19 And euery creeping thing that flyeth, is vncleane vnto you: they shall not be eaten.
20 But of all cleane foules ye may eat.
21 Ye shall not eate of any thing that dieth of it selfe: thou shalt giue it vnto the stranger that is in thy gates, that he may eate it, or thou mayest sell it vnto an alien: for thou art an holy people vnto the Lord thy God. [ Exo_23:19 ; Exo_34:26 .] Thou shalt not seethe a kidde in his mothers milke.
22 Thou shalt truely tithe all the increase of thy seede, that the field bringeth forth yeere by yeere.
23 And thou shalt eate before the Lord thy God, in the place which he shall chuse to place his Name there, the tithe of thy corne, of thy wine, and of thine oyle, and the firstlings of thy herdes, and of thy flockes: that thou mayest learne to feare the Lord thy God alwayes.
24 And if the way bee too long for thee, so that thou art not able to carie it, or if the place be too farre from thee, which the Lord thy God shall chuse to set his name there, when the Lord thy God hath blessed thee:
25 Then shalt thou turne it into money, and binde vp the money in thine hand, and shalt goe vnto the place which the Lord thy God shal chuse.
26 And thou shalt bestow that money for whatsoeuer thy soule lusteth after, for oxen, or for sheepe, or for wine, or for strong drinke, or for whatsoeuer thy soule [ Hebrew: asketh of thee.] desireth: and thou shalt eat there before the Lord thy God, and thou shalt reioyce, thou and thine houshold.
27 And [ Deu_12:19 .] the Leuite that is within thy gates, thou shalt not forsake him: for he hath no part nor inheritance with thee.
28 At the end of three yeres thou shalt bring forth all the tithe of thine increase the same yeere, and shalt lay it vp within thy gates.
29 And the Leuite, because he hath no part nor inheritance with thee, and the stranger, and the fatherlesse, and the widowe which are within thy gates, shall come and shal eate, and be satisfied, that the Lord thy God may blesse thee, in all the worke of thine hande which thou doest.

Biblia Latinoamericana (San Pablo, 1995)



[=] *Lv 19:27 *Is 1:2

[o] Los capítulos 14-16 establecen las bases que asegurarán la cohesión de la sociedad israelita. Para comenzar, las prohibiciones de tipo alimenticio. Luego los diezmos que permitirán mantener un culto digno de Dios. Después viene el año de la remisión, el que pone un freno a los procesos que van separando cada vez más a los ricos de los pobres. Por último las fiestas que serán para todos los hombres de la nación la oportunidad de reencontrarse en Jerusalén alrededor del Templo. Las prohibiciones alimenticias serán un medio para separarse de los demás pueblos que habitan Palestina. Serán completadas con otras reglas que se refieren a lo que es puro o impuro y marcarán poco a poco toda la trama de la vida cotidiana. De ese modo obligarán al judío, aún al emigrado, a que no se funda en la masa de los no judíos sino que se junte siempre con sus "hermanos", creándose entre ellos una solidaridad que hará de Israel un pueblo siempre vivo y fuerte. Los diezmos son un compromiso concreto, uno de aquellos ante el cual muchos creyentes retroceden, pretextando un sentido más espiritual de las realidades religiosas. Una parte del diezmo no es dada totalmente (14,22-27). Se la gasta en Jerusalén, lo que genera abundantes entradas para el Templo y para la ciudad. No es el caso del diezmo de cada tres años, destinado al pobre y al levita (28-29). No olvidemos que el Deuteronomio formaba parte de la gran reforma que puso fin a los santuarios de provincias para darle la exclusividad al Templo de Jerusalén. Quería eliminar numerosos abusos de hecho y muchos compromisos religiosos, pero también desposeyó a todos los sacerdotes que vivían de esos santuarios. No se les quitó el carácter sagrado que se transmitía de padres a hijos, pero la comunidad debía velar por su mantención. El año de la remisión es ya lo que será en el Levítico el año sabático: un año de remisión de las deudas merced a la cual cada israelita conservará en Israel la parte de su herencia. Debería favorecer la reconciliación y la solidaridad social. En cuanto a las tres fiestas, son inseparablemente un acto religioso y una manifestación nacional. Es entonces cuando el pueblo experimenta más profundamente su identidad como pueblo de Dios y cuando la fe se reafirma con el recuerdo de las intervenciones de Dios en su historia. Es evidente que todas esas leyes sólo tienen sentido dentro del marco único de la historia de Israel. Ellas debieron presidir la reforma de Ezequías, del cual el segundo libro de las Crónicas nos hace el más grande elogio a propósito de la Gran Pascua que hizo celebrar (cap.29-31). Inspiraron también la Reforma de Josías un siglo más tarde. Pero cuando los cristianos de hoy se inquietan por el derrumbe moral de la sociedad en países que tenían una identidad cristiana, no estaría demás que leyeran esas páginas: no se rehace un país sin imponerle una misión, sin pedirle sacrificios que cuestan y sin crear instituciones de solidaridad efectiva y de redistribución. Gandhi había inscrito entre las leyes fundamentales de cualquier sociedad estos dos adagios: no hay política sin moral, ni culto sin sacrificios.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



El pueblo santo es distinguido. El juego de leyes que se presentan a continuación tratan principalmente sobre los alimentos. El pasaje se inicia con el recordatorio que Israel es santo y escogido (v. 2), una combinación que ya se vio en 7:6 (ver comentario ahí). Ahora también se les llama hijos de Jehovah (ver 1:31; Exo. 4:22; Ose. 11:1 para la misma idea pero usando el singular). Esta estrecha relación que Dios tenía con el pueblo se presenta ahora como la base de leyes que los deberán distinguir visiblemente de otros. Las prácticas condenadas en el v. 1b eran parte de las ceremonias de duelo de los cananeos (ver 1 Rey. 18:28).

La mayor parte del pasaje (vv. 3-20) distingue entre los animales que se pueden y los que no se pueden comer. Los términos que se usan son limpios e inmundos. No hay acuerdo en cuanto a qué significan exactamente estas palabras. Las principales posibilidades son que algunos animales no eran considerados aptos para ser comidos por razones de salud, o que eran rechazados por razones religiosas.

Los intentos para explicar el significado subyacente de limpios e inmundos son entorpecidos por el hecho de que varios de los animales mencionados no pueden identificarse con certeza. Muy bien pudiera ser que no hubiera ninguna razón de fondo para su aceptación o rechazo. Sin embargo, a veces la razón para rechazar a un animal está sugerida por el animal mismo. En el caso de los animales que se alimentan de carroña, tales como el buitre, p. ej. (v. 12), la inmundicia probablemente resulta del hecho que se alimentan de animales muertos. Estos son ritualmente inaceptables porque la sangre no se ha eliminado propiamente (Lev. 17:15, 16; ver también v. 21a y 12:16). Lo mismo puede aplicarse a las aves de rapiña (vv. 12-16). En otros casos la inaceptabilidad de un animal puede resultar a causa de su uso en algunos contextos de religiones no israelitas.

La antropóloga Mary Douglas, en su libro Purity and Danger (Rutledge and Kegan Paul, 1966), ha ofrecido una explicación más general y bastante persuasiva en relación con las leyes alimenticias. La idea ha sido adoptada por G. J. Wenham en su libro Leviticus (Eerdmans, 1979). Según el punto de vista de Douglas, la idea fundamental de la santidad en los textos bíblicos donde existe un énfasis ritual es una de totalidad e integridad. Los individuos, animales e inclusive los textiles son enteros (íntegros) cuando se conforman a la clase a la cual pertenecen (ver Lev. 18:23; 19:19; 21:17-21). En consecuencia, los animales se consideran aptos para ser apartados para la esfera santa (es decir, para el sacrificio) si pertenecen apropiadamente a cierta clase, y no tienen características que pudieran considerarse mezcladas. (Ver el libro de Wenham, Leviticus, pp. 18-25.)

Los reglamentos en el v. 21 también se explican por el sentido de santidad de Israel (aun cuando no hay ninguna evidencia definitiva para apoyar esto en el caso de la instrucción anterior). Los extranjeros, no perteneciendo al pueblo escogido, no estaban sujetos a sus reglamentos especiales.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Animales puros e impuros. Antes de la estipulación de los animales puros e impuros hay una ley que prohíbe los tatuajes e incisiones en el cuerpo en honor de los muertos (1s). Podría tratarse de una antigua práctica cananea en señal de duelo por la muerte de un pariente o amigo. Se trataría de un rito funerario bajo la proyección religiosa de Baal, Dios de la fertilidad (cfr. 1Re_18:28). Israel no puede asemejarse en ello a los paganos, porque ellos son hijos de Dios y un pueblo elegido entre muchos otros para ser consagrado al Señor.
Los versículos 3-21 establecen cuáles son los animales terrestres, aéreos y acuáticos que podían ser consumidos. Los criterios para establecer la pureza o impureza no son del todo claros ni precisos; se podría pensar en ciertos tabúes o en un rechazo irracional hacia ciertos animales. En todo caso hay una intención común: ponerlo como mandato divino y, por tanto, de obligatorio cumplimiento para todo fiel israelita.
En la Nueva Alianza no hay que preocuparse de esto, puesto que en Jesús hemos obtenido la completa libertad respecto a nuestra manera de vivir y expresar nuestras relaciones con Dios, con nuestros semejantes y con la creación. Más importante es hoy para nosotros el establecimiento de normas y leyes que nos ayuden a proteger y a defender de modo eficaz la fauna de nuestras regiones y su hábitat, y que nos hagamos cada vez más conscientes de que, a pesar de que la creación está para nuestro servicio y disfrute, es un bien universal que exige de nosotros un trato humano, respetuoso, justo y equilibrado.

Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

— no se harán incisiones: La costumbre de hacerse incisiones en el cuerpo en señal de duelo formaba parte de un rito funerario en honor de Baal, el dios cananeo de la fertilidad (ver 1Re 18:28), cuya muerte se celebraba al comienzo del verano, al marchitarse la vegetación (Eze 8:14). Esta prohibición parece estar destinada a evitar toda posible contaminación con ese rito pagano. En cuanto a estas manifestaciones de duelo, ver Lev 19:28; Lev 21:5; Isa 22:12; Jer 16:6; Jer 41:5; Eze 7:18.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Lev_19:27-28

[2] Éxo_19:6+; Deu_7:6+

NOTAS

14:1 Suele verse en este lugar la prohibición del culto a los muertos, ver Lev_19:27+. Pero cabe preguntarse también si el «muerto» del que aquí se trata no será el dios Baal, cuya muerte se celebraba al comienzo del verano, ver Deu_26:14; 1Re_18:28, al desaparecer la vegetación; ver también Eze_8:14.

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Lev_19:27-28

[2] Éxo_19:6+; Deu_7:6+

NOTAS

14:1 Suele verse en este lugar la prohibición del culto a los muertos, ver Lev_19:27+. Pero cabe preguntarse también si el «muerto» del que aquí se trata no será el dios Baal, cuya muerte se celebraba al comienzo del verano, ver Deu_26:14; 1Re_18:28, al desaparecer la vegetación; ver también Eze_8:14.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



1. Ver Lev_19:26-28.

3. Ver nota Lev_11:4.

21. Ver nota Exo_23:19.

22-23. Ver Num_18:21-32.

Reina Valera (Sociedades Bíblicas Unidas, 1960)

Hijos sois de Jehová vuestro Dios; no os sajaréis, ni os raparéis a causa de muerto.a

a Lev 19:28; Lev 21:5.

Biblia Textual IV (Sociedad Bíblica Iberoamericana, 1999)

entre los ojos... Es decir, las cejas. Costumbre pagana para expresar luto;
muerto...Lev 19:28; Lev 21:5.

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*4:44-28:68 El segundo discurso se asemeja, por su estructura, a algunos códigos legales del antiguo Oriente Próximo. El Código de Hammurabi consta de un prólogo, una amplia colección de leyes y un epílogo (con bendiciones y maldiciones), equiparables en líneas generales a las tres secciones de este discurso.

Biblia Peshitta en Español (Holman, 2015)

a Lev 19:28; Lev 21:5

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 14.1 La costumbre de hacerse heridas en el cuerpo en señal de duelo formaba parte de un rito funerario en honor de Baal, el dios cananeo de la fertilidad (cf. 1 R 18.28). Esta prohibición parece estar

Torres Amat (1825)



[2] Deut 8, 6.

[3] Deut 26, 18; Lev 11, 4.

[5] El unicornio o cabra montés.

[12] Quebrantahuesos.

[13] Buitre de vista aguda.

[16] Garza.

[16] Cigüeña.

[17] Cuervo nocturno.

[21] Ex 23, 19; 22, 30; Lev 22, 27.

[29] Tob 1, 7.

Jünemann (1992)


1 a. Del cabello (rito gentílico).