Ver contexto
Quedaos a vivir con nosotros: tenéis la tierra franca. Instalaos, circulad libremente y adquirid propiedades.» (Genesis 34, 10) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

וְ‎(וְ)

Hebrew|wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

אִתָּ֖נוּ‎(אֵת)

Hebrew|ʔittˌānû|together with

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H854] [a.gn.aa] [187]
[את] [GES828] [BDB894] [HAL913]

תֵּשֵׁ֑בוּ‎(יָשַׁב)

Hebrew|tēšˈēvû|sit

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: plural
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: qal


[H3427] [j.ds.aa] [922]
[ישב] [GES3312] [BDB3698] [HAL3675]

וְ‎(וְ)

Hebrew|wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

הָ‎(הַ)

Hebrew|hā|the

Part-of-speech: article
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ab.aa] [459]
[ה] [GES1804] [BDB2019] [HAL2031]

אָ֨רֶץ֙‎(אֶרֶץ)

Hebrew|ʔˈāreṣ|earth

Part-of-speech: noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H776] [a.fx.aa] [167]
[ארץ] [GES751] [BDB802] [HAL824]

תִּהְיֶ֣ה‎(הָיָה)

Hebrew|tihyˈeh|be

Part-of-speech: verb
Gender: feminine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: qal


[H1961] [e.bf.aa] [491]
[היה] [GES1888] [BDB2113] [HAL2109]

לִ‎(לְ)

Hebrew|li|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[l.aa.ab] [1063]
[ל] [GES3706] [BDB4135] [HAL4089]

פְנֵיכֶ֔ם‎(פָּנֶה)

Hebrew|fᵊnêḵˈem|face

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H6440] [q.bu.ab] [1782a]
[פנה] [GES6365] [BDB7019] [HAL6956]

שְׁבוּ֙‎(יָשַׁב)

Hebrew|šᵊvˌû|sit

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: plural
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: imperative
Verbal stem: qal


[H3427] [j.ds.aa] [922]
[ישב] [GES3312] [BDB3698] [HAL3675]

וּ‎(וְ)

Hebrew|û|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

סְחָר֔וּהָ‎(סָחַר)

Hebrew|sᵊḥārˈûhā|go about

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: plural
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: imperative
Verbal stem: qal


[H5503] [o.az.aa] [1486]
[סחר] [GES5434] [BDB6034] [HAL5939]

וְ‎(וְ)

Hebrew|wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

הֵֽאָחֲז֖וּ‎(אָחַז)

Hebrew|hˈēʔāḥᵃzˌû|seize

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: plural
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: imperative
Verbal stem: nif‘al


[H270] [a.cl.aa] [64]
[אחז] [GES265] [BDB283] [HAL294]

בָּֽהּ‎(בְּ)

Hebrew|bˈāh|in

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[b.ab.aa] [193]
[ב] [GES855] [BDB923] [HAL939]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



34. La Violación de Dina.
T ambién en esta perícopa existen vestigios de dos fuentes diversas, pues hay pequeñas anomalías: según v.25, los que matan a los de Siquem son sólo Leví y Simeón, mientras que, según v.27, intervienen todos los hijos de Jacob. En 2b se dice que Dina fue raptada, mientras que en v.17 se dice que está en casa de Jacob. Por otra parte, la condición de exigir la circuncisión, según unos textos, es impuesta sólo a la familia de Jamor, mientras que, según otros, es impuesta a todos los varones de la localidad. Dina es raptada, y se pone como condición para el matrimonio que se circuncide Siquem, que se va a casar con ella. Leví y Simeón le mataron cuando estaba con las fiebres de la operación, y saquearon su casa, recuperando a Dina. Según otro relato, las perspectivas son más amplias: se exige la circuncisión de todos los varones de la ciudad; no se trata de la unión de dos familias, sino de dos pueblos; así, el marco es más amplio: un clan israelita, el de Jacob, y otro cananeo, el de Jamor, cuyas relaciones serían presentadas bajo esta forma dramática.1

1Salió Dina, la hija que había parido Lía a Jacob, 2y, viéndola Siquem, hijo de Jamor, jeveo, príncipe de aquella tierra, la tomó, se acostó con ella y la violó. 3De tal modo se prendó de Dina, la hija de Jacob, que la amó y le habló al corazón. 4y dijo Siquem a Jamor, su padre; Tómame esa joven por mujer. 5Supo Jacob que Dina, su hija, había sido violada; pero, como sus hijos estaban en el campo con el ganado, se calló hasta su vuelta. 6Jamor, padre de Siquem, salió para hablar a Jacob. 7Cuando de vuelta del campo le oyeron los hijos de Jacob, se llenaron de ira y de furor por el ultraje hecho a Israel acostándose con la hija de Jacob, cosa que no debía hacerse. 8Jamor les habló diciendo: Siquem, mi hijo, está prendado de vuestra hija; dádsela, os ruego, por mujer; 9haced alianza con nosotros; dadnos vuestras hijas y tomad las nuestras para vosotros, y habitad con nosotros. 10La tierra estará a vuestra disposición para que habitéis en ella, la recorráis y tengáis propiedades en ella. 11Siquem, por su parte, dijo al padre y a los hermanos de Dina: Halle yo gracia a vuestros ojos, y os daré lo que me pidáis. 12Aumentad mucho la dote y las dádivas. Cuanto me digáis, os lo daré; pero dadme a la joven por mujer. 13Los hijos de Jacob respondieron a Siquem y a su padre dolosamente por el estupro de Dina, su hermana, y le dijeron: 14No podemos hacer eso de dar nuestra hermana a un incircunciso, porque eso sería para nosotros una afrenta. 15Sólo podríamos venir en ello con una condición: que seáis como nosotros y se circunciden todos vuestros varones. 16Entonces os daríamos nuestras hijas y tomaríamos las vuestras, y habitaríamos juntos, y seríamos un solo pueblo; 17pero, si no consentís en circuncidaros, tomaremos a nuestra hija y nos iremos. 18Estas palabras agradaron a Jamor y a Siquem, hijo de Jamor. 19El joven no dio largas a la cosa, por lo enamorado que estaba de la hija de Jacob y por ser el de más respeto de la casa de su padre. 20Fueron, pues, Jamor y Siquem, su hijo, a las puertas de la ciudad, y hablaron a los hombres de su ciudad, diciendo: 2lEstos hombres son gente de paz en medio de nosotros; que se establezcan en esta tierra y la recorran; la tierra es a ambas manos espaciosa para ellos. Tomaremos por mujeres a sus hijas y les daremos a ellos las nuestras; 22pero sólo consienten en habitar con nosotros y ser con nosotros un pueblo si se circuncida entre nosotros todo varón, como lo están ellos. 23Sus ganados, sus bienes y todas sus bestias, ¿no serán así nuestros? Sólo falta que accedamos a su petición, y habitarán entre nosotros. 24Escucharon a Jamor y a Siquem cuantos salían por las puertas de la ciudad, y todo varón fue circuncidado. 25Al tercer día, cuando estaban con los dolores, dos de los hijos de Jacob, hermanos de Dina, penetraron sin peligro en la ciudad, espada en mano, y mataron a todos los varones. 26Pasaron a filo de espada a Jamor y a Siquem, su hijo, y, sacando a Dina de la casa de Siquem, salieron. 27 Los hijos de Jacob se arrojaron sobre los muertos y saquearon la ciudad por haber sido deshonrada su hermana. 28Lleváronse sus ovejas, sus bueyes, sus asnos, cuanto había en la ciudad y cuanto había en los campos. 29Todos sus bienes, todos sus niños, todas sus mujeres, los cautivaron y se los llevaron, y robaron cuanto había en la ciudad. 30Dijo Jacob a Simeón y Leví: Habéis perturbado mi vida, haciéndome odioso a los habitantes de esta tierra, a cananeos y fereceos. Yo tengo poca gente. Ellos se reunirán contra mí y me matarán, destruyéndome a mí y a mi casa. 31Ellos le respondieron: ¿Y había de ser tratada nuestra hermana como una prostituta?

Quizá al lado de los doce hijos de Jacob habría más hijas fuera de Dina. Pero para un oriental las mujeres cuentan poco. Nadie preguntará a uno cuántas hijas tiene, ni se le ocurrirá felicitarle por el nacimiento de una hija; lo tomaría a injuria2. Si Dina es mencionada en la Escritura, se debe a este episodio lamentable, que nos revela la rudeza de algunas costumbres antiguas en Israel.
Dina fue raptada por un siquemita, hijo del príncipe de aquella tierra(v.2). Según el TM, era heveo o hiwita; pero según los LXX, jorrita, pueblo no semita, procedente de la zona montañosa de las estribaciones del Cáucaso. Al presionar los indoeuropeos en el siglo XX a.C. por aquella zona, sus pobladores se vieron obligados a correrse hacia el norte de Mesopotamia, y muchos tomaron el camino de Canaán, que habrían de seguir poco después los hicsos. Siquem sería una de las localidades en que se habrían asentado. Al llegar Jacob con su familia, este siquemita se enamoró de Dina y, después de violarla, la pidió en matrimonio. Así, su padre trató con Jacob del enlace. Pero los hijos de Jacob se enfurecieron al saber el atropello cometido contra su hermana. Esto era un ultraje para todos3. Jamor el siquemita, sin aludir al estupro cometido, dice que su hijo Siquem está enamorado de Dina, y así la pide en matrimonio, lo que sería el principio de otros enlaces familiares. Esto redundaría en bien de todos, ya que podrían establecerse permanentemente en la tierra con sus rebaños (v.10). Según otra versión, es el propio Siquem el que pide a Dina para esposa suya. Pueden pedir la dote que quieran y los presentes más valiosos, pues está dispuesto a entregarlos gustoso. Según las Leyes asirias, en caso semejante, supuesto un estupro, se exige una dote tres veces superior a la normal4. Así, pues, el siquemita está dispuesto a entregar el mohâr o dote y los presentes que exijan. Los hijos de Jacob sólo quieren aprovechar la ocasión para vengar el honor de su hermana. Así ponen como condición que se circunciden los varones (o, según otra versión, el que habría de casarse con Dina). Los cananeos observan la circuncisión, pero estos jorritas no eran semitas, y, por lo visto, no la practicaban, como más tarde será ley entre los filisteos. Para los descendientes de Jacob, la circuncisión era el sello de pertenencia a su raza5. No puede haber fusión entre ambos clanes si los siquemitas no aceptan su rito esencial. Siquem y Jamor convinieron en la condición, y así a la puerta de la ciudad publicaron tal propuesta (v.22). Los siquemitas acceden, y cuando a los tres días de haberse circuncidado estaban con fiebres guardando cama, Simeón y Leví entraron en la localidad y asesinaron a todos los varones; libertaron a Dina, que estaba en casa de su raptor, y saquearon la ciudad. La represión fue brutal, y el autor sagrado no la aprueba, y menos Jacob, el cual teme por las consecuencias, ya que ahora vendrán de todos los alrededores contra ellos; pero los criminales Simeón y Leví creen que así han salvado el honor de su hermana. Es lo que suele acontecer algunas veces en el desierto. Para salvar el honor corren no pocas veces ríos de sangre entre las tribus, llegando al exterminio. En el testamento de Jacob se echará en cara a Simeón y Leví su alevosía y crueldad6.
Notemos en el relato la importancia de la circuncisión como signo de las relaciones de Israel con otros pueblos. Sería para el pueblo de Jacob una afrenta unirse a un pueblo incircunciso. En cambio, por la circuncisión los siquemitas se incorporarían al pueblo de Jacob, siendo participantes de las promesas de Abraham7. Pero, por parte de los hijos de Jacob, la propuesta era un engaño, aunque Jacob no estuviera al tanto de sus intenciones. La Ley mosaica procuró no solamente informar las instituciones y costumbres israelitas del espíritu monoteísta, que era el objeto principal de la revelación mosaica, sino también corregir y suavizar las costumbres, con frecuencia demasiado duras. Tal debe ser el caso de la violación de una doncella. Como hemos visto, el que abusara de ella estaba obligado a tomarla por esposa o dotarla8. Esta disposición debe de ser una corrección de una costumbre dura. En 2Sa_13:28s se cuenta la venganza que tomó Absalón de su hermano Amnón por la violación de Tamar, hermana uterina del primero. Todavía hoy, en el desierto de Moab, este hecho de los hijos de Jacob merecería la plena aprobación de los nómadas, que son más duros y puritanos en estos casos. Pero Jacob dio su veredicto:

Simeón y Leví son hienas, instrumento de violencia con sus armas. No entre mi alma en sus designios ni se una mi corazón a su asamblea, porque en su furor degollaron hombres y caprichosamente desjarretaron toros. Maldita su cólera por violenta, maldito por cruel su furor9 .

Sin duda que estos versos corrían en la épica de Israel cuando se narraban estos hechos de la época patriarcal. El autor sagrado narra el incidente sin aprobarlo, y aun condenándolo expresamente, pues dice que Simeón y Leví obraron alevosamente (v.13).
Como antes dijimos, en el relato hay dos versiones. La tradición tiende a generalizar, considerando el hecho como incidente entre dos clanes. Por eso es más aceptable suponer que la venganza fue sólo sobre la familia de Jamor, y sólo así parece verosímil. La épica popular tiende a generalizar y exagerar las situaciones.

1 A. Clamer, o.c., p.401. 2 En el libro de Job se dice que éste tuvo siete hijos y tres hijas. Todos murieron en la gran tragedia que se abatió sobre su familia. Pero al fin Dios le restituyó todos sus bienes, le dobló el número de hijos, pero sólo le dio tres hijas, pues hubiera sido un castigo darle más. 3 La frase en Israel parece glosa. Es frecuente en la Biblia la frase tal infamia no se hizo en Israel: Jue_19:23; Jue_20:6; Jue_20:10; 2Sa_13:12; Deu_22:21; Jer_29:23. 4 Art.54. En el Código de Hammurabi se distingue la dote y los regalos: Art.159-61. En Exo_22:15-16 se exige al que violó a una virgen casarse con ella. Si el padre de ella no quiere, entonces debe pagar el mohâr o dote. Entre los árabes beduinos de Moab también se exige en caso similar casarse con ella y dar la dote o maher. 5 Cf. E. Dhorme, La religión des Hébreux nomades 287-288. 6 Gen_49:5. 7 Gen_12:43; Idt 14:10. 8 Exo_22:16s. 9 Gen_49:5-7.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter XXXIIII.

[Dinah defiled.]



1 Dinah is rauished by Shechem. 4 He sueth to marry her. 13 The sonnes of Iacob offer the condition of Circumcision to the Shechemites. 20 Hamor and Shechem perswade them to accept it. 25 The sonnes of Iacob vpon that aduantage slay them, 27 and spoile their citie. 30 Iacob reprooueth Simeon and Leui.
1 And Dinah the daughter of Leah, which shee bare vnto Iacob, went out to see the daughters of the land.
2 And when Shechem the sonne of Hamor the Hiuite, prince of the countrey saw her, he tooke her, and lay with her, and [ Hebrew: humbled her.] defiled her.
3 And his soule claue vnto Dinah the daughter of Iacob, and hee loued the damsell, and spake [ Hebrew: to her heart.] kindly vnto the damsell.
4 And Shechem spake vnto his father Hamor, saying, Get mee this damsell to wife.
5 And Iacob heard that he had defiled Dinah his daughter (now his sonnes were with his cattel in the field) and Iacob helde his peace vntill they were come.
6 And Hamor the father of Shechem went out vnto Iacob to commune with him.
7 And the sonnes of Iacob came out of the field when they heard it, and the men were grieued: and they were very wroth, because hee had wrought folly in Israel, in lying with Iacobs daughter; which thing ought not to be done.
8 And Hamor communed with them, saying, The soule of my sonne Shechem longeth for your daughter: I pray you giue her him to wife.
9 And make ye mariages with vs, and giue your daughters vnto vs, and take our daughters vnto you.
10 And ye shall dwell with vs, and the land shall be before you: dwell and trade you therein, and get you possessions therein.
11 And Shechem said vnto her father, and vnto her brethren, Let mee finde grace in your eyes, and what yee shall say vnto me, I will giue.
12 Aske mee neuer so much dowrie and gift, and I will giue according as

[The Shechemites are spoiled.]

yee shall say vnto mee: but giue me the damsell to wife.
13 And the sonnes of Iacob answered Shechem, and Hamor his father deceitfully, and said, because he had defiled Dinah their sister.
14 And they saide vnto them, wee cannot doe this thing, to giue our sister to one that is vncircumcised: for that were a reproch vnto vs.
15 But in this will we consent vnto you: If ye will be as we be, that euery male of you be circumcised:
16 Then wil we giue our daughters vnto you, and we wil take your daughters to vs, and we will dwell with you, and we will become one people.
17 But if ye will not hearken vnto vs, to be circumcised, then will we take our daughter, and we will be gone.
18 And their words pleased Hamor, and Shechem Hamors sonne.
19 And the yong man deferred not to doe the thing, because he had delight in Iacobs daughter: and he was more honourable then all the house of his father.
20 And Hamor and Shechem his sonne came vnto the gate of their citie, and communed with the men of their citie, saying:
21 These men are peaceable with vs, therefore let them dwel in the land, and trade therein: for the land, behold, it is large enough for them: let vs take their daughters to vs for wiues, and let vs giue them our daughters.
22 Onely herein will the men consent vnto vs, for to dwell with vs to be one people, if euery male among vs bee circumcised, as they are circumcised.
23 Shall not their cattell, and their substance, and euery beast of theirs bee ours? onely let vs consent vnto them, and they will dwell with vs.
24 And vnto Hamor and vnto Shechem his sonne, hearkened all that went out of the gate of his citie; and euery male was circumcised, all that went out of the gate of his citie.
25 And it came to passe on the thirde day when they were sore, that two of the sonnes of Iacob, Simeon and Leui, Dinahs brethren, tooke each man his sword and came vpon the citie boldly, and [ Gen_49:6 .] slew all the males.
26 And they slew Hamor and Shechem his sonne, with the [ Hebrew: mouth.] edge of the sword, and tooke Dinah out of Shechems

[The Shechemites are spoiled.]

house, and went out.
27 The sonnes of Iacob came vpon the slaine, and spoiled the citie, because they had defiled their sister.
28 They tooke their sheepe, and their oxen, and their asses, and that which was in the citie, and that which was in the field.
29 And all their wealth, and all their little ones, and their wiues tooke they captiue, and spoiled euen all that was in the house.
30 And Iacob said to Simeon and Leui, Ye haue troubled me to make me to stinke among the inhabitants of the land, amongst the Canaanites, and the Perizzites: and I being few in number, they shall gather themselues together against me, and slay me, and I shal be destroyed, I and my house.
31 And they said, Should hee deale with our sister, as with an harlot?

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Dina vengada por sus hermanos

La feliz coexistencia de Jacob con los hijos de Hamor (33:19) fue destruida por este terrible incidente. Jacob había sobrevivido 20 duros años en Padan-aram, y había escapado de la garra de Labán con muchas dificultades. Luego un inesperado y feliz encuentro con Esaú le había conducido de regreso a Canaán, la tierra de la promesa, donde felizmente se estaba asentando. Ahora su futuro en ese lugar estaba en serio peligro por la crueldad de sus hijos (30).

¿A quién se culparía por la situación? ¿Fueron meramente los hijos de Jacob? ¿A quién reconoce Gén. como responsable? ¿Cómo se expresan los propósitos de Dios a través de este episodio? Según observamos en Gén., la situación fue complicada y la culpabilidad ampliamente compartida. Dina no tendría que haber sido tan familiar con las mujeres de la región; sociabilizar con las cananeas podría conducirle a un matrimonio mixto (28:7, 8). Pero esto era trivial comparado con la falta de Siquem. Las relaciones sexuales prematrimoniales no son permitidas ni en el AT ni en el NT; y aquí la ofensa fue aun agravada al ser una violación. No obstante, Siquem no estaba totalmente pervertido; su lujuria se transformó en amor, si bien Jacob y sus hijos no se dieron cuenta de ello, por cuanto Dina permaneció voluntaria o involuntariamente en casa de Siquem (26).

Sorprendentemente, Jacob pareció despreocupado de la desgracia de Dina, pues después de todo ella era sólo hija de Lea, y los hijos de ella ¡no contaban ante sus ojos! Pero sus hermanos se indignaron, no sólo por la vergüenza de Dina, sino por la despreocupación de su padre. Su reacción fue si nuestro padre no defiende a nuestra hermana, entonces nosotros debemos hacerlo.

Y allí iniciaron las negociaciones elaboradas. El engaño por parte de los hermanos de Dina es evidente, pero una mirada comparativa a lo que Hamor y Siquem dijeron a los hijos de Jacob (8-12) con lo que les dijeron a los habitantes de su pueblo (21-23) revela que ellos también trataban de engañar. Aun así, el ataque de los hijos de Jacob fue más allá de lo que era justo, y estaremos de acuerdo con la censura que Jacob hizo de su acción tanto aquí como más tarde (49:5-7). Sin embargo, eso no es todo lo que se puede decir. Jacob aquí meramente censuró sus acciones por haber puesto en peligro su propia vida (30). Pero los valores morales nunca pueden ser sostenidos si la gente no está preparada para contrariar a otros de vez en cuando. Siquem había tratado a Dina como a una prostituta, al estar dispuesto a pagar por su acción, y Jacob también la estaba tratando de la misma manera. ¡Indirectamente sus hijos le estaban llamando alcahuete!

De manera que ninguno de los actores en esta historia sale bien parado. Con todo, a pesar de su conducta deplorable, Jacob y su familia fueron grandemente enriquecidos. El asalto sobre los si- quemitas anticipó la conquista. Los cananeos fueron condenados por causa de su inmoralidad sexual (Lev. 18:24, 25). Pero, ¿implica esto que Israel merecía la tierra que conquistaron? No, según Deut.: No es por tu justicia, ni por tu rectitud de corazón que entras a tomar posesión de su tierra. Es por la impiedad de estas naciones ... para cumplir la palabra que Jehovah juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob (Deut. 9:5). Los pecados del pueblo escogido de Dios pueden demorar, pero nunca frustrar, el cumplimiento de sus promesas.

Notas. 2 Los heveos siempre fueron encontrados al norte de Canaán (cf. 10:17). 12 En casos de relaciones sexuales prematrimoniales, la ley del AT insiste en el pago del presente de matrimonio (precio matrimonial), normalmente equivalente a varios años de salario, al padre de la novia. El entonces permitiría que se procediera con el matrimonio, si así lo quería (Exo. 22:16, 17; Deut. 22:28, 29; cf. Gén. 24:53).

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Dina en Siquén. El traslado de Jacob y su familia a Betel está enmarcado por el enamoramiento de Siquén, hijo de Jamor, de Dina, hija de Lía y Jacob, descrita como una violación. El incidente cuadra perfectamente con la manera de ser y de pensar del oriental respecto al abuso de una joven; según ellos, cualquier medio es válido para vengar el honor de la hermana ultrajada. Dicha venganza debe ser ejecutada por su hermano mayor, por lo general acompañado del resto de hermanos varones. Los hermanos de Dina utilizan una estrategia que les da buen resultado. Sólo después de la masacre realizada, Jacob se lamenta por las posibles reacciones de los habitantes del país.
El relato puede esconder varias intenciones: en primer lugar, describir los peligros de un pueblo como el israelita en medio de los cananeos, peligro de «contaminación» con los incircuncisos del lugar. Por primera vez, el argumento de la circuncisión es utilizado para declarar la pertenencia o no a la nación israelita, aunque no parece que sea ése el único requisito para pertenecer al pueblo de la elección. De hecho, los hermanos de Dina pasan a espada a todos los que han accedido a la circuncisión. Una segunda intención del relato podría ser el rechazo implícito de la Escritura a los excesos de violencia. No se emite ningún juicio, y el silencio de Dios parecería consentirla; pero el repudio de semejante actitud habría que deducirlo de la lamentación de Jacob (30) y de su posterior desplazamiento con su familia y sus ganados a Betel -no obstante, el narrador se cuida de que todo aparezca como una orden directa de Dios y sin ninguna conexión aparente con la violencia de Simeón y Leví-.
Otra intención implícita en el relato podría conectarse con la razón de que precisamente Simeón y Leví fueran las únicas tribus que nunca tuvieron territorio propio en el país. Leví no heredó territorio; la explicación que se dio era que a esta tribu le correspondían funciones sacerdotales y, por tanto, su porción era el Señor (Jos_13:14.33). Por su parte, la tribu de Simeón, aunque en principio habitó el bajo Negueb, fue finalmente absorbida por la tribu de Judá. Como en la Biblia ninguna acción buena o mala se queda sin su premio o su castigo, esta suerte histórica podría ser entendida como la retribución a la violencia de Simeón y Leví contra los cananeos. Sería una forma de decir que no es por medio de la violencia como había que conquistar el territorio.
Finalmente, se podría entender en el conjunto del relato la justificación del traslado definitivo de Jacob a Betel, lugar central de las tradiciones norteñas; recuérdese que Jacob es el gran patriarca del norte, así como Abrahán e Isaac son los héroes o personajes centrales de las tradiciones del sur.

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*25:19-37:1 Esaú y, sobre todo, Jacob son los principales protagonistas de esta sección. Mientras que la historia de Abrahán gravita en torno a las relaciones padre-hijo, la de Esaú-Jacob tiene como eje las relaciones entre hermanos. El motivo dominante de esta historia es el de la bendición: mientras que al comienzo y al final (Gén 27:1-46; Gén 28:1-22; Gén 32:1-32; Gén 33:1-20) está en juego su obtención, en la parte central (Gén 29:1-35; Gén 30:1-43; Gén 31:1-55) se destaca su eficacia.

Torres Amat (1825)



[12] El esposo acostumbraba dar una dote a la esposa y hacer regalos al padre y a los hermanos de la que tomaba por mujer.

[30] Los hijos de Jacob pecaron por la mentira, la perfidia, la injusticia, el sacrilegio y la bárbara venganza. Engañaron a los siquemitas con el falso pretexto de la circuncisión, faltaron a la fe y abusaron de un rito sagrado. Gen 49, 5.

Biblia Textual IV (Sociedad Bíblica Iberoamericana, 1999)

la tierra ante vosotros... TM: la tierra estará ante vosotros. Se sigue LXX → §194.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



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Nueva Versión Internacional (SBI, 1999)

[a] hagan negocios. Alt. se muevan con libertad.