Ver contexto
rapará el Señor el cráneo de las hijas de Sión,
y Yahvé destapará su desnudez.»
(Isaías 3, 17) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

וְ‎(וְ)

Hebrew|wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

שִׂפַּ֣ח‎(NLG)

Hebrew|śippˈaḥ|be scabby

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: pi“el


[H5596] [o.cg.ad] [1534]

אֲדֹנָ֔י‎(אֲדֹנָי)

Hebrew|ʔᵃḏōnˈāy|Lord

Part-of-speech: proper noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H136] [a.be.ac] [27b]
[אדני] [GES136] [BDB145] [HAL149]

קָדְקֹ֖ד‎(קָדְקֹד)

Hebrew|qoḏqˌōḏ|scalp

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H6936] [s.aj.ab] [1986a]
[קדקד] [GES6894] [BDB7585] [HAL7521]

בְּנֹ֣ות‎(בַּת)

Hebrew|bᵊnˈôṯ|daughter

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: plural
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1323] [b.ca.at] [254b]
[בת] [GES1222] [BDB1403] [HAL1407]

צִיֹּ֑ון‎(צִיֹּון)

Hebrew|ṣiyyˈôn|Zion

Part-of-speech: proper noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H6726] [r.bt.ad] [1910]
[ציון] [GES6666] [BDB7347] [HAL7279]

וַ‎(וְ)

Hebrew|wa|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

יהוָ֖ה‎(יהוה)

Hebrew|[yhwˌāh]|YHWH

Part-of-speech: proper noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3068] [e.az.ae] [484a]
[יהוה] [GES2969] [BDB3312] [HAL3292]

פָּתְהֵ֥ן‎(פֹּת)

Hebrew|pāṯᵊhˌēn|forehead

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H6596] [q.dy.ag] [1850]
[פת] [GES6523] [BDB7188] [HAL7123]

יְעָרֶֽה‎(עָרָה)

Hebrew|yᵊʕārˈeh|pour out

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: pi“el


[H6168] [p.fi.aa] [1692]
[ערה] [GES6086] [BDB6728] [HAL6667]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



3. Castigo de Juda.
En el capítulo anterior, el profeta destacaba la defección religiosa del pueblo escogido; aquí más bien se considera la situación desde el punto de vista social y político. Las costumbres disolutas han dado al traste con la misma vida nacional en sus fundamentos. Faltan todas las clases dirigentes que con su honestidad puedan dar estabilidad y base a la vida social. No sabemos si esta situación fue a causa de una guerra o más bien de una revolución social. En 9:8ss, hablando al Israel del Norte, se describe una anarquía social antes del desastre originado por la invasión asiría. Quizá aquí estemos ante una situación similar. Algunos creen que este oráculo reflejaría la época en que Acaz (c.735) era aún menor de edad y el poder estaba en manos débiles y desaprensivas.

La anarquía social en Jerusalén (1-7).
1 Porque he aquí que el Señor Yahvé de los ejércitos quitará a Jerusalén y a Judá todo apoyo y sostén, el sostén de pan y el sostén de agua, 2el guerrero, el hombre de armas, el juez, el profeta, el adivino y el anciano, 3el jefe de cincuenta, el grande y el consejero, el mago y el hechicero. 4Y les dará mozos por príncipes, y reinará sobre ellos el capricho, 5y las gentes se revolverán los unos contra los otros, cada uno contra su compañero, y el mozo se alzará contra el anciano, y el villano contra el noble. 6Y se echarán unos sobre otros, diciendo en la casa de su padre: Tú tienes un manto, ven y sé nuestro jefe, y toma en tus manos esta ruina. 7Y el otro en aquel día les responderá: No quiero ser médico, y en mi casa no hay ni pan ni vestido; no quiero ser jefe del pueblo.

La situación va a ser trágica, ya que Dios va a quitar todos los medios de subsistencia (el sostén de pan y el sostén de vino), juntamente con la desaparición de las clases representativas que puedan salvar la situación (el guerrero, el hombre de armas, el profeta) y todos los que tenían algún relieve en la dirección del pueblo (v.2-3), y en vez de ellos hará que se encarguen de los resortes de la vida pública gentes sin solvencia (dará a los mozos por príncipes), cuya inexperiencia e ineptitud harán crear un malestar social general, de tal forma que surgirá una revolución fratricida, en la que las clases bajas se alzarán contra las personas más honorables de la sociedad (v.5), y la anarquía será de tales proporciones que no faltarán quienes busquen desesperadamente remediar tal situación en algún hombre que aún represente algo en la sociedad por su posición social, para que se encargue de su dirección; pero las cosas llegarán a tal extremo, que las rehusará, porque cree que ya no hay remedio; no podrá hacer de médico (v.6) para curar las llagas sociales.
Es una idea muy arraigada en los orientales que el gobierno de los pueblos pertenece a las clases de mejor posición económica y social. Y esto es lo que se refleja en el v.6: los que nada tienen dirán al que todavía tiene algo de herencia: Tienes un manto, sé nuestro jefe; es decir, nosotros no tenemos nada, lo hemos perdido todo en la catástrofe general y estamos totalmente amiseriados. Tú aún tienes algo de herencia y un manto para vestirte, nosotros no tenemos más que harapos. El manto, pues, es aquí signo de ascendencia social, de honorabilidad, que hará que le respeten al que lo lleve, y así el interpelado aparece como un patricio en medio de la miseria general de los heredados, pues figura todavía como propietario, ya que en la catástrofe ha conservado la casa de su padre. Ese manto sería, pues, como la toga patricia, símbolo de la calidad social de la persona, que la hacía apta y elegible para cargos públicos.22 Pero el interpelado se niega a ello: No puedo ser médico, es decir, no puedo encargarme de salvar la situación, porque estoy como vosotros, totalmente arruinado; no tengo medios para ello: en mi casa no hay pan ni vestido (v.7), y, en consecuencia, es inútil que se me ponga como jefe del pueblo.

Conducta impía de la nación y de sus magistrados. (8-12)
8 Sí, Jerusalén está al borde de la ruina, porque sus palabras y sus obras todas son contra Yahvé, para irritar los ojos de su majestad. 9 Sus frentes dan testimonio contra ellos 23, pues llevan, como Sodoma, sus pecados a la vista, no los disimulan. Ay de ellos, que se acarrean su propia ruina! 10 Bienaventurado el justo, porque habrá bien, comerá el fruto de sus obras 11 Ay del impío, porque habrá mal, recibirá el pago de las obras de sus manos 12 Mi pueblo está oprimido por caprichosos, y se han apoderado de él exactores. Pueblo mío, los que te guían te descarrían, han torcido el camino por el que ibas.

Continuando la idea de disolución general, quiere acusar el profeta a los verdaderos culpables, precisamente los que estaban encargados de orientar al pueblo. La ruina es tan inminente, que el profeta la ve como ya cumplida, pues la conducta de Jerusalén está desafiando e irritando los ojos de Dios, que lo ven (v.8).24 La insolencia es tan general, que no se avergüenzan de sus prevaricaciones, y están degenerados como en otro tiempo los de Sodoma. En realidad, el mal que hacen caerá sobre ellos, porque Dios los va a castigar (v.9). A continuación encontramos dos versículos (10-11) que parecen estar fuera de contexto, ya que interrumpen la diatriba contra los abusos de las clases dirigentes. Quizá sean dos versículos de otro capítulo, desplazados aquí por algún escriba. El estilo de ellos recuerda algo la literatura sapiencial.25
Y la razón de tanta anarquía, como había dicho en el v.4, es que la nación será juguete de gente inexperta,26 y el profeta, ante esta situación de anomalía, no puede menos de lanzar un grito de angustia: ¡Pueblo mío! porque le ve desorientado, fuera de las rutas tradicionales religiosas, inducido por la conducta pagana de sus magistrados.

Yahvé, acusador y juez (13-15).
13 Yahvé está en pie para acusar, se alza para juzgar a los pueblos.27 14Yahvé vendrá a juicio contra los ancianos y los jefes de su pueblo, porque habéis devorado la viña, y los despojos del pobre llenan vuestras casas, 15 porque habéis aplastado a mi pueblo y habéis machacado el rostro de los pobres, dice el Señor, Yahvé de los ejércitos.

Ante este estado de prevaricación general, la manifestación del día de Yahvé es inminente, y, en efecto, Dios va a surgir de un momento a otro para poner las cosas en su punto, para juzgar a su pueblo, como lee la versión de los LXX. No hay ningún indicio cierto de que aquí se trate de un juicio universal sobre todos los pueblos en el plan escatológico en que se ponen otros oráculos profetices.
Si conservamos la lectura del texto hebreo, a los pueblos, podría ella explicarse sencillamente de un juicio de Dios sobre los distintos pueblos, y en primer término sobre el pueblo israelita, queriendo dar a entender cómo Dios vela por los derechos de su justicia en todos los pueblos (v.13). Y los principales responsables, los ancianos y jefes del pueblo (v.14), serán los primeros en comparecer ante el tribunal divino, ya que, encargados de guardar su viña, su pueblo elegido, contra las incursiones de las fieras salvajes, los enemigos religiosos, no han hecho sino aprovecharse de su posición social para devorar sus frutos. En el c.5, el profeta volverá con más detención sobre este símil de la viña del Señor.28

Oráculo contra las mujeres de Jerusalén (16-24).
16 Dice Yahvé: Ya que tan engreídas son las hijas de Sión, y caminan con la cabeza erguida, mirando con desvergüenza, pisando como si bailaran y haciendo sonar las ajorcas de sus pies, 17 el Señor afeitará la cabeza de las hijas de Sión y decalvará Yahvé sus frentes 29. 18 Aquel día quitará el Señor sus atavíos, ajorcas, redecillas y lunetas, 19 collares, pendientes, brazaletes, 20 cofias, cadenillas, cinturones, pomos de olor y amuletos, 21 anillos, arillos, 22 vestidos preciosos, túnicas, mantos, bolsitos, 23 espejos y velos, tiaras y mantillas. 24 Y en vez de perfumes, habrá hediondez, y en vez de cintura, un cordel, y en vez de trenzas, calvicie, y en vez de vestido suntuoso, saco, y en vez de hermosura, vergüenza.

El profeta se encara con la altivez y vanidad desmesurada de las mujeres de Jerusalén, quienes también con su vida provocativa han contribuido a la desmoralización del pueblo, y se fija precisamente en las de alta posición social, que centran su vida en torno a sus adornos y joyas. Es admirable, desde el punto de vista psicológico, la descripción que nos hace Isaías; las presenta caminando, con la cabeza, altiva, mirando de reojo a los transeúntes para captar la impresión que les causa su paso gracioso e insinuante a pasitos ligeros y menudos, para hacer sonar las cadenillas y joyas que llevan enlazadas a sus tobillos, como aún se ve entre las mujeres beduinas. En castigo de su insolencia y desvergüenza, Dios las va a castigar, privándolas de lo que más estiman, su cabellera. Según el Código de Hammurabi, se rasuraba los rizos que caían sobre la frente al que había violado a una sacerdotisa.30 Aquí se trataría de algo que se consideraba como ignominioso, sobre todo para las mujeres; y, por otra parte, Dios las va a privar de todas sus joyas y objetos de tocador, cuyo inventario se describe con todo detalle precisamente para ridiculizar el lujo desmesurado de estas doncellas desvergonzadas. Quizá muchos de estos objetos tenían, además del valor ornamental, un significado de amuleto religioso (v. 18-24).31

Duelo de Jerusalén por la muerte de sus hijos (25-26).
25 Y tus hombres caerán a la espada, y tus héroes en la batalla. 26 Sus puertas gemirán y se lamentarán.


1 Ose_3:5; Eze_38:16; Jer_48:47; Jer_48:49, Jer_48:391Jer_23:20; Jer_23:30, Jer_23:24. 2 Miq 3:12: monte de la casa; 1Ma_16:20 : monte del templo. 3 Eze_40:2; Zac_14:10. 4 Joe_3:10. Marcial: falx ex ense (Ep. XIV 34), y Ovidio: sarcula cessabunt, versique in pila ligones (Fast. I 699). 5 Ose_2:18; Zac_9:10; Isa_9:5. 6 Miq_4:4. 7 Miq_4:1. 8 Miq_5:1-6. 9 Isa_7:14-16. 10 Deu_18:11. 11 1Sa_6:2; 2Re_1:2. 12 2Re_14:22. 13 Cf. 2Cr_26:7. 14 Deu_17:16; Deu_20:1; Isa_31:3; Miq_5:10; Zac_9:10. 15 1Re_20:34. 16 El último hemistiquio falta en el hebreo, pero lo trae el griego, y hay que suponerlo por el ritmo y por el paralelismo con los v.1q y 21, donde aparece ya en el hebreo. 17 Literalmente: en cuya nariz no hay más que un soplo de vida, que puede faltar en cualquier momento. El profeta quiere destacar la fragilidad del hombre, y, por tanto, la insensatez de confiar en él. 18 Eze_27:5-6; Zac_11:2. 19 Cf. Estrabón, Geog. III 2:3; 2:8; 2:9; 3:5; 4:2; IV 6:12; XI 2:19. 20 Isa_23:1. 21 Amo_5:18. 22 Skinner, o.c., p.26; Condamin, Le livre d'Isaie (1905) 0.24; Pirot Klamer, hale (iQ47) p.32. 23 Sus frentes dan testimonio... es frase dudosa. Otros leen: su parcialidad testifica contra ellos (Skinner, o.c., 28). 24 Hab M3. 25 Skinner, o.c., 27. 26 Esd_10:16. 27 Los LXX y Peshitta leen a su pueblo (en vez de a los pueblos, lo que está mejor en el contexto). 28 Miq_3:2; Amo_2:7; Isa_3:25. 29 La palabra hebrea que traducimos por sus fuentes es de significado incierto. Así la traducen Gondamin, Dillman y Stade. Otros, como Skinner, leen sus vergüenzas. Pero, por paralelismo con las cabezas de las hijas de Sión del primer hemistiquio, creemos preferible la primera interpretación, que, por otra parte, es perfectamente inteligible en el contexto. 30 Código de Hammurabi art.127- 31 Es difícil precisar bien el sentido de cada objeto. Muchos de ellos aparecen en otras partes del Antiguo Testamento, mientras que otros sólo se registran en este lugar de Isaías. Cf. Pro_7:22; Jue_8:26; Exo_39:28; Eze_24:17; ; Jer_2:32; Gen_41:42; Est_3:12; Gen_24:47; Zac_3:4; Rut_3:15; Pro_31:24; Zac_3:5; Job_29:14; Can_5:7. 32 En una moneda de plata de la época de Vespasiano, Judea aparece con un vestí do de mujer enlutada, sentada a los pies de una palmera, con esta inscripción: ludaea capta. Cf. Knabenbauer, In Isaiam 4:1. 33 Jer 14:2; Lam_1:4; Lam_2:10; Job_2:13; Ts 47:1; 13:2,

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter III.

1 The great confusion which commeth by sinne. 9 The impudencie of the people. 12 The oppression and couetousnesse of the rulers. 16 The iudgements which shall be for the pride of the women.
1 For behold, the Lord, the Lord of hostes doeth take away from Ierusalem, and from Iudah, the stay and the staffe, the whole stay of bread, and the whole stay of water,
2 The mighty man, and the man of warre; the Iudge and the Prophet, and the prudent, and the ancient,
3 The captaine of fiftie, and the [ Hebrew: A man eminent in countenance.] honourable

[Of oppression.]

man, and the counseller, and the cunning artificer, and the [ Or, skilfull of speech.] eloquent oratour.
4 And I will giue [ Ecc_10:16 .] children to bee their Princes, and babes shall rule ouer them.
5 And the people shall be oppressed, euery one by another, and euery one by his neighbour: the childe shall behaue himselfe proudly against the ancient, and the base against the honourable.
6 When a man shall take hold of his brother of the house of his father, saying, Thou hast clothing, be thou our ruler, and let this ruine bee vnder thy hand:
7 In that day [ Hebrew: lift vp the hand.] shall he sweare, saying, I will not be an [ Hebrew: binder vp.] healer: for in my house is neither bread nor clothing: make me not a ruler of the people.
8 For Ierusalem is ruined, & Iudah is fallen: because their tongue and their doings are against the Lord, to prouoke the eyes of his glorie.
9 The shew of their countenance doeth witnesse against them, and they declare their sinne as [ Gen_13:13 ; Gen_18:21 ; Gen_19:5 .] Sodom, they hide it not: woe vnto their soule, for they haue rewarded euill vnto themselues.
10 Say yee to the righteous, that it shall be well with him: for they shall eate the fruit of their doings.
11 Woe vnto the wicked, it shall be ill with him: for the reward of his handes shalbe [ Hebrew: done to him.] giuen him.
12 As for my people, children are their oppressours, and women rule ouer them: O my people, [ Or, they which call thee blessed.] they which lead thee, cause thee to erre, and [ Hebrew: swallow vp.] destroy the way of thy paths.
13 The Lord standeth vp to plead, and standeth to iudge the people.
14 The Lord will enter into iudgement with the ancients of his people, and the Princes thereof: for ye haue [ Or, burnt.] eaten vp the Uineyard; the spoile of the poore is in your houses.
15 What meane yee that yee beat my people to pieces, and grinde the faces of the poore, saith the Lord God of hosts?
16 Moreouer the Lord saith; Because the daughters of Zion are hautie, and walke with stretched forth necks, and [ Hebrew: deceiuing with their eyes.] wanton eyes, walking and [ Or, tripping nicely.] mincing as they goe, and making a tinkeling with their feet:
17 Therefore the Lord will smite

[Womens pride.]

with a scab the crowne of the head of the daughters of Zion, and the Lord will [ Hebrew: make naked.] discouer their secret parts.
18 In that day the Lord will take away the brauery of their tinckling ornaments about their feete, and their [ Or, networkes.] caules, and their round tyres like the Moone.
19 The [ Or, sweetballes.] chaines, and the bracelets, and the [ Or, spangled ornaments.] mufflers,
20 The bonnets, and the ornaments of the legges, and the headbands, and the [ Hebrew: houses of the soule.] tablets, and the earerings,
21 The rings, and nose-iewels,
22 The changeable sutes of apparell, and the mantles, and the wimples, and the crisping pinnes,
23 The glasses, and the fine linnen, and the hoods, and the vailes.
24 And it shall come to passe, that in steade of sweete smell, there shall bee stinke; and in stead of a girdle, a rent; and in stead of well set haire, baldnesse; and in stead of a stomacher, a girding of sackecloth; and burning, in stead of beautie.
25 Thy men shall fall by the sword, and thy [ Hebrew: might.] mightie in the warre.
26 And her gates shall lament and mourne; and she being [ Or, emptied: Hebrews cleansed.] desolate, shall sit vpon the ground.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Contra el lujo femenino. Las hijas de Sión simbolizan la pretensión a veces de ocultar la cruda realidad del pueblo con todo tipo de distracciones: la opulencia de algunos, representada en las baratijas de las hijas de Sión, es un insulto para la ingente cantidad de hombres y mujeres que carecen de lo mínimo. Esto es considerado por los profetas una verdadera afrenta a Dios.

Torres Amat (1825)



[2] Adivino a veces se toma por el que explica cosas ocultas o difíciles.

[6] Figura para expresar la carencia de hombres capaces de gobernar la comunidad destrozada.

[12] Se puede entender hombres sin firmeza.

[16] Descripción del porte altanero.

[17] Como esclavas del enemigo. Deut 21, 12; Is 7, 20.

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*3:16-4:1 De acuerdo con el contexto anterior y posterior, hijas de Sión parece designar aquí a las ciudades vasallas de la capital. El texto aprovecha las connotaciones femeninas sugeridas por el término hijas.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Amó_8:10

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Amó_8:10

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 3.9 Gn 19.4-5; cf. Is 1.9.

Biblia Textual IV (Sociedad Bíblica Iberoamericana, 1999)

Se sigue LXX.

Biblia Latinoamericana (San Pablo, 1995)



[=] *Jer 13:26