Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)
Salmo 81 (Vg 80): Exhortación a Celebrar Dignamente la Pascua.
E ste salmo consta de dos partes claramente distintas:
a) hirnno-invitación a celebrar una de las fiestas anuales;
b) oráculo profetice (6-17) en el que Dios recrimina a su pueblo. Algunos autores suponen que se trata de dos salmos yuxtapuestos! pero bien pudo el salmista tomar pie de una fiesta anual para lanzar un oráculo de estilo profético 2. Tomando ocasión de la reunión de las gentes en una de las solemnidades del año ¿Pascua, Pentecostés o novilunios? , el poeta recuerda la ley fundamental de la
Toráh (9-11), les recrimina su infidelidad (12-13) y los invita a cambiar su conducta para poder vencer a los enemigos y prosperar en la vida nacional (14-17). A pesar de la elección divina, Israel se ha mostrado rebelde a las cláusulas de la ley. Por eso,
Dios le ha castigado y abandonado, y es preciso volver a El para poder disfrutar de su amistad y benevolencia.
El salmo 81 se adapta, en sus dos partes, a la doble fase de las fiestas de Tishri o Etanim (sep.-oct.). Estas empezaban por las alegrías del día del año y se terminaban habitando en tiendas; pero en el intervalo se insertaban las tristezas de la expiación y del recuerdo de las infidelidades a la Ley. De ahí el tono lírico y gozoso del pequeño himno ole los seis versículos primeros; después, el acento severo y amenazador del discurso profético y didáctico, que forma la continuación y llega hasta el fin del poema 3.
Ningún indicio claro del salmo nos da la época de su composición. Generalmente se supone que es de los últimos tiempos de la monarquía, poco antes del exilio 4, porque se alude a la propensión a la idolatría y se supone el culto en el templo. Sin embargo, esto puede explicarse también en la época persa5 y aun helenística6.
Himno litúrgico (1-6).
1
Al maestro del coro. Sobre la gotea7
. De Asaf. 2
Saltad de júbilo en honor de Dios, nuestra fuerza; aclamad al Dios de Jacob. 3
Entonad un cántico, tocad los címbalos, la dulce cítara y el arpa. 4
Haced resonar en el novilunio la trompeta, en el plenilunio, en nuestra fiesta. 5
Porque ésta es la Ley de Israel, el precepto del Dios de Jacob; 6
un testimonio impuesto a José cuando salió de la tierra de Egipto. Con ocasión de una clamorosa fiesta probablemente la de los Tabernáculos , el poeta invita a tomar parte en las celebraciones litúrgicas con acompañamiento de toda clase de instrumentos. Sin duda que estas invitaciones van dirigidas a los levitas encargados de la orquestación del templo 8. A los sacerdotes les exhorta a hacer sonar
la trompeta para convocar a la fiesta 9. Generalmente los autores creen que el salmista alude a la fiesta de los Tabernáculos, que era la fiesta por excelencia 10, y se celebraba el día 15 del séptimo mes n. Se caracterizaba por la explosión de alegría popular 12. Sin embargo, no pocos autores se inclinan por la fiesta de la Pascua 13, que se celebraba el 15 del primer mes, Nisán 14. El texto del salmo no hace referencia alguna a la recolección de los frutos, que era característica de la fiesta de los Tabernáculos, ni a la estancia en el desierto de la que era un recuerdo , sino a la salida de Egipto (v.6,11), cuyo hecho rememoraba la Pascua15.
Después, el salmista declara que la celebración de esta fiesta es una
ley en Israel, la cual, a su vez, era un
testimonio de la solicitud de Dios por
José aquí en paralelo con
Jacob-Israel , es decir, para con las tribus del pueblo elegido.
Amonestación oracular de Yahvé (6-17).
6
c Oí un lenguaje que no conocía: 7
Te he quitado la carga de sobre el hombro; tus manos cesaron de cargar con los cestos. 8
Me gritaste en la tribulación y te liberé, y te respondí oculto entre los truenos, te probé en las aguas de Meribá. 9
Oye, pueblo mío, que quiero amonestarte. ¡Oh Israel, si tú me escucharas! 10
No haya en ti dios ajeno, no adores a ningún dios extranjero. n Yo soy Yahvé, tu Dios, que te hice subir de la tierra de Egipto; ensancha tu boca, y yo la llenaré. 12
Pero no oyó mi pueblo mi voz, no me obedeció. 13
Y lo abandoné a su obstinado corazón que siguieran sus consejos. 14
¡Oh si mi pueblo me oyera y marchara Israel por mis caminos! 15
presto humillaría yo a sus enemigos y volvería mi mano contra sus opresores. 16
Le adularían los que aborrecen a Dios, y su tiempo habría pasado para siempre; I7
los mantendría de la flor del trigo y de miel (salida) de la roca los saciaría. El v.11c parece que debe seguir a 6c: Oí un lenguaje que no conocía: ensancha tu boca y yo la llenaré16. Es el anuncio de un oráculo de parte de Dios en estilo profetice 17. El salmista adopta el lenguaje de los profetas para invitar al pueblo a volver a su Dios si quiere participar de sus bendiciones y protección. Yahvé recuerda los antiguos beneficios otorgados a Israel: le ha liberado de la penosa
carga de la servidumbre de Egipto 18; los hebreos tenían que llevar sobre sus espaldas los cestos de arcilla para las construcciones 19. Luego se recuerdan las teofanías de Yahvé respondiendo a las peticiones del pueblo y a sus necesidades, como en el caso de las aguas de Meribá, convertidas de salobres en potables 20.
Después el salmista anuncia el precepto fundamental de la religión hebraica: No hay más Dios que Yahvé; en consecuencia, queda prohibido el culto a las divinidades de otros pueblos, a las que los israelitas eran tan aficionados. Los profetas tienen que luchar contra esta propensión atávica hacia el politeísmo 21. El salmista parece, pues, reflejar la preocupación de los tiempos anteriores al exilio, ya que este pecado de la idolatría desapareció casi totalmente después de la repatriación. En el salmo se reitera que el pueblo ha desobedecido al precepto fundamental22, siguiendo sus inclinaciones y gustos religiosos. Dios le ha dejado ir tras sus caminos para que probara el fruto amargo de sus desvarios 23.
Pero siempre la misericordia divina se sobrepone a la justicia en sus relaciones con Israel, y por eso se invita al pueblo escogido a volver por los caminos del que puede ofrecerle la rehabilitación y la prosperidad, humillando a sus enemigos y opresores, que terminarán por
adularle y prestarle homenaje de vasallaje y reconocimiento 24. El tiempo de la
opresión habrá
pasado para siempre (v.16). Y en contrapartida les dará la más ubérrima prosperidad. Las metáforas
flor de trigo y miel de la roca 24 expresan bien esa felicidad edénica que los profetas reservan para los tiempos mesiánicos en la plenitud de la historia de Israel. El salmista se sitúa en la misma línea ideológica que los profetas y procura despertar las esperanzas de grandeza
que se basan en las antiguas promesas de Yahvé. 1 Opinión de Briggs y Olshausen. 2 Hipótesis de Gunkel, Stark y Podechard. 3 J. Calés, o.c., II p.?8. 4 Hipótesis de Gunkel, Herkenne, Baethgen, Podechard. 5 Opinión de Briggs. 6 Suposición de Hitzig. 7 En hebreo
al-hagittit: quizá una canción que empezaba con estas palabras. 8 Cf.
Sal_68:26;
2Cr_5:12s;
Esd_3:10. 9 Cf.
2Cr_5:12-13;
Sal_47:6;
Sal_98:6. 10 Opinión ya recogida en el Talmud
(Rosh ha-Shana). Cf.
1Re_8:2.65. Siguen esta opinión Baethgen, Duhm, Kittel, Strak, Schmidt, Herkenne. 11 Cf.
Lev_23:25;
Num_29:1.12. 12 Cf. Lev 2 5:9- 13 Es la hipótesis de Graetz, Delitzsch, Briggs, Gunkel y K6nig. 14 Cf.
Lev_23:58. 15 Cf.
Exo_12:433. 16 Proponen esta transposición, entre otros, Podechard. 17 Cf.
Num_24:4.16;
Job_4:12-15; Sam 23:2-3;
Isa_5:9;
Isa_22:14; Ez_2:8;
Jer_15:16. 18 Cf.
Exo_3:7-9; ;,5. 19 Cf.
Exo_1:11-14;
Exo_2:1-1;
Exo_5:4-5;
Exo_6:6-7.
20 Cf.
Exo_14:19-20;
Exo_12:12-14;
Exo_13:21;
Exo_19:163;
Exo_19:4,
Exo_19:36-38;
Num_1:1;
Num_9:15-17 21 Cf.
Deu_4:1;
Deu_4:6.4;
Jer_19:20;
Jer_22:2;
Eze_6:3;
Eze_13:2;
Eze_21:3;
Sal_50:7;
Exo_20:3; 22
Cf.
Isa_1:24;
Isa_47:17-18;
Jer_7:24. 23 Cf.
Jer_7:24;
Jer_11:8;
Jer_13:10;
Jer_16:12;
Jer_18:12;
Jer_23:17. 24 Cf.
Num_18:12;
Deu_32:14;
Sal_147:14;
Deu_32:13.