Ver contexto
«Hermano Azarías, toma contigo cuatro criados y dos camellos y vete a Ragués. (Tobías 9, 2) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

Greek Bible (Septuagint Alt. Versions + SBLGNT Apparatus)

(9:1) τότε ἐκάλεσεν Τωβιας Ραφαηλ καὶ εἶπεν αὐτῷ
(9:2) Αζαρια ἄδελφε παράλαβε μετὰ σεαυτοῦ τέσσαρας οἰκέτας καὶ καμήλους δύο καὶ πορεύθητι εἰς *ῤάγας καὶ ἧκε παρὰ Γαβαήλῳ καὶ δὸς αὐτῷ τὸ χειρόγραφον καὶ κόμισαι τὸ ἀργύριον καὶ παράλαβε αὐτὸν μετὰ σοῦ εἰς τοὺς γάμους
(9:3-4) σὺ γὰρ γινώσκεις ὅτι ἔσται ἀριθμῶν ὁ πατὴρ τὰς ἡμέρας καὶ ἐὰν χρονίσω ἡμέραν μίαν λυπήσω αὐτὸν λίαν καὶ θεωρεῖς τί ὤμοσεν Ραγουηλ καὶ οὐ δύναμαι παραβῆναι τὸν ὅρκον αὐτοῦ
(9:5) καὶ ἐπορεύθη Ραφαηλ καὶ οἱ τέσσαρες οἰκέται καὶ αἱ δύο κάμηλοι εἰς *ῤάγας τῆς Μηδίας καὶ ηὐλίσθησαν παρὰ Γαβαήλῳ καὶ ἔδωκεν αὐτῷ τὸ χειρόγραφον αὐτοῦ καὶ ὑπέδειξεν αὐτῷ περὶ Τωβιου τοῦ υἱοῦ Τωβιθ ὅτι ἔλαβεν γυναῖκα καὶ ὅτι καλεῖ αὐτὸν εἰς τὸν γάμον καὶ ἀναστὰς παρηρίθμησεν αὐτῷ τὰ θυλάκια σὺν ταῖς σφραγῖσιν καὶ συνέθηκαν αὐτά
(9:6) καὶ ὤρθρισαν κοινῶς καὶ εἰσῆλθον εἰς τὸν γάμον καὶ εἰσῆλθον εἰς τὰ Ραγουηλ καὶ εὗρον Τωβιαν ἀνακείμενον καὶ ἀνεπήδησεν καὶ ἠσπάσατο αὐτόν καὶ ἔκλαυσεν καὶ εὐλόγησεν αὐτὸν καὶ εἶπεν αὐτῷ καλὲ καὶ ἀγαθέ ἀνδρὸς καλοῦ καὶ ἀγαθοῦ δικαίου καὶ ἐλεημοποιοῦ δῴη σοι κύριος εὐλογίαν οὐρανοῦ καὶ τῇ γυναικί σου καὶ τῷ πατρί σου καὶ τῇ μητρὶ τῆς γυναικός σου εὐλογητὸς ὁ θεός ὅτι εἶδον Τωβιν τὸν ἀνεψιόν μου ὅμοιον αὐτῷ

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

La boda de Sara. Podemos descomponer esta sección en varias escenas: la llegada directa a casa de Ragüel y acogida de los huéspedes tal como lo «manda» el rito de la hospitalidad oriental (7,1-8); los arreglos de la boda; Tobías ya amaba de oídas a Sara y no quiere dejar pasar esta noche para unirse a ella (7,9-17). El exorcismo con el hígado del pescado, da como resultado la huída de Asmodeo, demonio responsable de las muertes de siete pretendientes que intentaron unirse a Sara, y su encadenamiento por parte de Rafael a kilómetros de distancia (8,1-4). Esta escena se completa con la oración de Tobías y Sara (8,5-8). Se entremezcla aquí una escena, según algunos comentaristas, de puro humor macabro: Ragüel, «habituada» ya a enterrar los maridos de su hija, siete en total, cava una fosa para enterrar secretamente al octavo; sin embargo, los espías del cuarto nupcial anuncian gozosos que Tobías permanece con vida después de haber consumado el matrimonio con Sara (8,10-18). Finalmente tenemos la escena de la recuperación del dinero, motivo del viaje de Tobías, pero cuya misión cumple Rafael (9,1-6). Todo termina en ambiente de fiesta de bodas en casa de Ragüel.
El denominador común de esta secuencia de escenas, como puede verse, es el exagerado providencialismo. Todo se va realizando con una extraordinaria facilidad, como que es Dios, por mano de su ángel, el que va dirigiendo y realizando todo según el querer de los actores. Estos motivos fueron muy apreciados en una época en la cual se creía que es así como Dios actúa, desplazando al hombre y evitándole cualquier esfuerzo. Sin embargo, hoy no entendemos las cosas así; sin desconfiar en la Providencia, en la cual el mismo Jesús nos invita a confiar (Luc_12:22-31; Mat_6:25-34), porque es verdad que existe y actúa en nuestra historia y en nuestra cotidianidad, también hay que volver la mirada a nuestra propia responsabilidad y acción sobre los acontecimientos que afectan a nuestras vidas.

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



Rafael va y vuelve de Ragúes (9:1-6)
.

1 Llamó entonces Tobías a Rafael y le dijo: 2 Hermano Aza-rías, toma contigo un siervo y dos camellos y vete a Ragúes de Media, a casa de Gabael, y cóbrame el dinero y tráele a él a la boda, 3 pues Ragüel me ha pedido con instancia que no me vaya, 4 y mi padre estará contando los días, y si ve que tardo mucho, se morirá de pena. 5 Partió Rafael y se hospedó en casa de Gabael, a quien dio el recibo. Trajo Gabael los talegos sellados y se los entregó. 6 Madrugaron y juntos vinieron a la boda, bendiciendo Gabael a Tobías y a su mujer.

Por haberse Tobías obligado con juramento a no ausentarse de la casa de Ragüel durante los catorce días de la boda, y dominarle, por otra parte, el pensamiento de la ansiedad de sus padres, ancianos, rogó a Rafael, al que tenía por un simple hombre (Vulg.), partiera en dirección a Ragúes en busca del dinero. Para poder retirar la cantidad que obraba en poder de Gabael le entrega, como documento acreditativo, el recibo (jeirografón), que deberá presentar al llegar. Al mismo tiempo ruega al ángel invite a Gabael a asociarse a los festejos con motivo de su boda. Rafael partió para Ragúes, no indicando el texto el tiempo que tardó en efectuar un recorrido de 300 kilómetros que median entre Ecabatana y Ragúes,

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter IX.

1 Tobias sendeth the Angel vnto Gabael for the money. 6 The Angel bringeth it, and Gabael to the wedding.
1 Then Tobias called Raphael, and said vnto him,
2 Brother Azarias, Take with thee a seruant, and two camels, and go to Rages of Media to Gabael, & bring me the money, & bring him to the wedding.
3 For Raguel hath sworne that I shall not depart.
4 But my father counteth the dayes, and if I tarie long, he will be very sorie.
5 So Raphael went out and lodged with Gabael, and gaue him the handwriting, who brought forth bags, which were sealed vp, and gaue them to him.
6 And earely in the morning they went forth both together, and came to the wedding, and [ Or, Gabael blessed Tobias and his wife. Iunius.] Tobias blessed his wife.

Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

— vete a Ragués: La misión que dio origen al viaje de Tobías — recuperar el depósito— ha quedado desplazada en importancia y queda confiada a manos de Azarías; incluso el viaje de ida y vuelta a Ragués es de mero trámite.

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*4-11 Constituye la parte central del relato y se desarrolla en un viaje de ida y vuelta desde Nínive a Ecbatana y Ragués en el que Dios realiza la salvación de Tobit y Sara.

Torres Amat (1825)



[6] Ciudad junto a los montes de Ecbatana. Tob 5, 8.