Juan  19 Biblia Peshitta en Español (Holman Bible Publishers, 2015) | 42 versitos |
1 Entonces Pilato azotó a Jesús.
2 Luego los soldados entretejieron una corona de espinas y se la colocaron en la cabeza, vistiéndolo después con un manto púrpura.
3 Y le decían: ¡Paz a ti, rey de los judíos!, y lo abofeteaban.
4 Salió Pilato otra vez, y les dijo: He aquí, lo traigo afuera, frente a ustedes, para que sepan que ningún delito encuentro en Él.
5 Entonces Jesús salió afuera llevando puesta la corona de espinas y el manto púrpura, y Pilato les dijo: ¡He aquí al hombre!
6 Al verlo los principales sacerdotes y los guardias, gritaban y decían: ¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo! Pilato les dijo: Tómenlo ustedes y crucifíquenlo, porque yo no encuentro ningún delito en Él.
7 Los judíos le dijeron: Nosotros tenemos una ley, y conforme a lo que está en nuestra ley Él merece la muerte, porque se hizo a sí mismo el Hijo de Dios.
8 Cuando Pilato escuchó esta palabra, tuvo todavía más miedo,
9 y entrando de nuevo al Pretorio, dijo a Jesús: ¿De dónde eres tú? Pero Jesús no le contestó.
10 Pilato le dijo: ¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para soltarte y tengo autoridad para crucificarte?
11 Jesús le dijo: No tendrías ninguna autoridad sobre mí si no te hubiera sido concedida de arriba. Por eso, el que me entregó a ti tiene mayor pecado que tú.
12 Por esta razón, Pilato pretendía soltarlo, pero los judíos gritaban: ¡Si sueltas a éste, no eres amigo del César!, porque todo el que se proclama rey se opone al César.
13 Entonces, cuando Pilato escuchó esto, hizo llevar afuera a Jesús, y se sentó en el tribunal, en el lugar llamado El Empedrado, y que en hebreo se dice Gabata.
14 Era el día de la preparación de la Pascua, como a las doce del día. Entonces él dijo a los judíos: ¡He aquí su rey!
15 Pero ellos gritaban: ¡Llévatelo! ¡Llévatelo! ¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo! Pilato les dijo: ¿He de crucificar a su rey? Los principales sacerdotes le dijeron: No tenemos más rey que el César.
16 Entonces lo entregó a ellos para que fuera crucificado. Tomaron, pues, a Jesús y lo sacaron
17 llevando Él su cruz hasta el lugar que se llama La Calavera, y que en hebreo se dice Gólgota.
18 Allí lo crucificaron y con Él a otros dos, uno a cada lado, y Jesús estaba en medio.
19 Pilato también escribió un letrero y lo colocó sobre la cruz; y así estaba escrito: ÉSTE ES JESÚS NAZARENO, EL REY DE LOS JUDÍOS.
20 Entonces muchos de los judíos leyeron este letrero, porque el lugar donde Jesús fue crucificado se encontraba cerca de la ciudad, y estaba escrito en hebreo, en griego y en latín.
21 Luego dijeron los principales sacerdotes a Pilato: No escribas: “Él es el rey de los judíos”, sino: “Él dijo: ‘Soy el rey de los judíos”’.
22 Pilato respondió: Lo que he escrito, he escrito.
23 Y cuando los soldados crucificaron a Jesús, le quitaron sus vestidos y los dividieron en cuatro partes, una parte para cada soldado. Pero su túnica era sin costura, tejida en una sola pieza.
24 Por eso se dijeron unos a otros: No la cortemos, sino echemos suertes sobre ella para ver de quién será. Y tuvo cumplimiento la Escritura que dice: “REPARTIERON ENTRE SÍ MIS VESTIDOS, Y SOBRE MI ROPA ECHARON SUERTES”. Estas cosas hicieron los soldados.
25 Y junto a la cruz de Jesús, estaban su madre, la hermana de su madre, Mariam la esposa de Cleofas y Mariam magdalena.
26 Entonces, al ver Jesús a su madre y al discípulo a quien Él amaba que se encontraba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí a tu hijo.
27 Después dijo al discípulo: He ahí a tu madre. Y desde aquella hora, el discípulo la recibió consigo.
28 Después de esto, sabiendo Jesús que se había consumado todo, para que la Escritura tuviera cumplimiento, dijo: Tengo sed.
29 Había allí una vasija llena de vinagre, y ellos empaparon de vinagre una esponja, y colocándola en una rama de hisopo se la acercaron a la boca.
30 Habiendo Jesús recibido el vinagre, dijo: He aquí, consumado es; e inclinó su cabeza y entregó su Espíritu.
31 Entonces los judíos, por cuanto era el día de la preparación, dijeron: Que no pasen la noche estos cuerpos en sus cruces, porque al amanecer es día de reposo. Y debido a que aquel día de reposo era muy solemne, pidieron a Pilato que quebraran las piernas a los que habían sido crucificados y que fueran bajados.
32 Entonces vinieron los soldados y quebraron las piernas al primero, así mismo al otro que había sido crucificado junto con él,
33 pero al llegar a Jesús, viéndolo ya muerto, no le quebraron las piernas.
34 Y uno de los soldados le hirió el costado con una lanza, y al momento salió sangre y agua.
35 El que vio esto da testimonio y su testimonio es verdadero, y él sabe que ha dicho la verdad para que también ustedes crean,
36 porque estas cosas acontecieron para que tuviera cumplimiento la Escritura que dice: “NO SERÁ QUEBRADO HUESO SUYO”.
37 También otra Escritura que dice: “MIRARÁN AL QUE TRASPASARON”.
38 Después de estas cosas, José de Arimatea, por cuanto era de Jesús, pero en secreto por temor a los judíos, pidió a Pilato que le permitiera llevarse el cuerpo de Jesús, y Pilato le otorgó el permiso. Enseguida fue y se llevó el cuerpo de Jesús.
39 También fue Nicodemo, el que anteriormente había visitado a Jesús por la noche, llevando con él una mezcla de mirra y áloe, aproximadamente cien libras.
40 Y tomaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en telas de lino con las especias aromáticas, conforme a la costumbre de sepultar de los judíos.
41 En el lugar donde Jesús fue crucificado estaba un huerto, y en el huerto estaba una tumba nueva en la cual nadie había sido colocado todavía.
42 Allí, pues, colocaron a Jesús, porque el día de reposo se aproximaba, y la tumba estaba cerca.

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Introducción a Juan 

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Notas

Juan  19,1214 Título con el cual se designaba desde el siglo I d. C. al emperador romano en turno. Aquí se refiere a Tiberio (14-37 d. C.).


Juan  19,1415 Lit., hora sexta.
Juan  19,1716 Es decir, arameo, o arameo judaico, la lengua de uso cotidiano de Israel en esa época. Monte Gólgota, donde una de sus laderas parece una calavera. Gólgota. Aram., gagulta; latín, calvarium, que significan calavera.
Juan  19,2017 Es decir, arameo, lengua que entendían todos los judíos.
Juan  19,2a Mat 27:27-31; Mar 15:16-20
Juan  19,7a Mat 26:66;b Jua 5:18
Juan  19,9a Mat 27:27; Mar 15:16; Jua 18:28; Jua 18:33; Hch 23:35
Juan  19,11a Dan 2:21; Dan 4:17; Rom 13:1; 1Pe 2:13-14
Juan  19,17a Heb 13:12
Juan  19,19a Mat 2:23
Juan  19,24a Sal 22:18; Luc 23:34
Juan  19,26a Jua 13:23;b Jua 2:4
Juan  19,29a Sal 69:21
Juan  19,34a 1Jn 5:6
Juan  19,36a Éxo 12:46; Núm 9:12; Sal 34:20
Juan  19,37a Zac 12:10; Apo 1:7
Juan  19,39a Jua 3:1
Juan  19,40a Mar 14:8