Salmos 40 Biblia Peshitta en Español (Holman Bible Publishers, 2015) | 17 versitos |
1 Pacientemente esperé en Yahweh; Él se volvió a mí y puso atención a mi súplica.
2 Me sacó del pozo de la depresión, del fango de la desolación; sobre una roca puso mis pies y afirmó mis pasos.
3 Puso un cántico nuevo en mi boca, una alabanza a Dios, para que muchos vean y se regocijen, y pongan su confianza en Yahweh.
4 Dichoso el hombre que pone su confianza en el nombre de Yahweh y no se vuelve a lo que es vano ni a hablar falsedad.
5 Muchas son las cosas que has hecho, oh Yahweh, Dios nuestro. Tus portentos y tus cuidados han estado sobre nosotros; no hay otro como tú; he declarado y he dicho que son demasiados para enumerarlos.
6 En sacrificios y ofrendas no te has complacido. Abriste mis oídos. Holocaustos completos por los pecados no has demandado.
7 Entonces dije: He aquí, he venido; porque en el principio de los libros está escrito de mí.
8 Me ha agradado el hacer tu voluntad, oh Dios, y tu ley está dentro de mis entrañas.
9 He anunciado las buenas nuevas de tu justicia en la gran congregación, y no he refrenado mis labios, oh Yahweh, tú lo sabes.
10 Porque no escondí tu justicia dentro de mi corazón, sino que declaré tu salvación y tu fidelidad; no oculté tu misericordia y tu verdad a la gran congregación.
11 Tampoco tú, oh Yahweh, retengas tu misericordia, sino que tu misericordia y tu fidelidad me guarden constantemente.
12 Porque males incontables me han rodeado; me han alcanzado mis pecados y me es imposible ver; más numerosos son que los cabellos de mi cabeza, y mi corazón desfallece.
13 ¡Ten a bien, oh Yahweh, librarme! ¡Oh Yahweh, quédate a socorrerme!
14 Sean afrentados y confundidos los que pretenden darme muerte; vuelvan atrás y sean confundidos los que se complacen en mi mal.
15 Queden de nuevo perplejos a causa de su confusión los que me dicen: ¡Ajá, ajá!
16 Regocíjense en ti todos los que te buscan, y los que aman tu salvación digan en todo tiempo: “¡Magnificado sea Yahweh!”
17 Pero yo estoy pobre y necesitado, oh Señor mío, y se han confabulado contra mí. ¡Auxíliame y líbrame, oh Dios mío, y no te tardes!

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Introducción a Salmos

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