Deuteronomio  5 Biblia Peshitta en Español (Holman Bible Publishers, 2015) | 33 versitos |
1 Habiendo Moisés convocado a todo Israel, les dijo: Oh Israel, presta atención a los estatutos y ordenanzas que hoy hablo ante ustedes, para que los aprendan, los guarden y los pongan por obra.
2 Yahweh nuestro Dios hizo un pacto con nosotros en Horeb.
3 No hizo Yahweh este pacto con nuestros padres, sino con nosotros, con los que hoy estamos aquí, todos los que estamos con vida.
4 Yahweh habló cara a cara con nosotros en el monte desde en medio del fuego,
5 cuando yo estaba en aquella ocasión entre Yahweh y ustedes, para declararles las palabras de Yahweh su Dios, cuando ustedes tuvieron miedo ante el fuego y no subieron al monte, y Él dijo:
6 “Yo soy Yahweh tu Dios que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de esclavitud.
7 “No tendrás otro dios aparte de mí.
8 “No te harás imagen ni semejanza alguna de lo que hay arriba en los cielos ni abajo en la tierra, ni en las aguas, debajo de la tierra.
9 “No las adorarás ni les rendirás culto, porque yo soy Yahweh tu Dios, Dios celoso que retribuyo las culpas de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,
10 pero muestro misericordia por millares de generaciones a los que me aman y guardan mis mandamientos.
11 “No jurarás falsamente en el nombre de Yahweh tu Dios; porque Yahweh no tendrá por inocente al que jure en su Nombre falsamente.
12 “Observa el día de reposo y santifícalo, como te ha ordenado Yahweh tu Dios.
13 “Seis días trabajarás y deberás hacer toda tu obra;
14 pero el séptimo día es día de reposo para Yahweh tu Dios; no harás en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ningún animal tuyo, ni el forastero que se halle en tus ciudades, para que descansen tu siervo y tu sierva así como tú.
15 “Recuerda que tú fuiste esclavo en Egipto, de donde Yahweh tu Dios te sacó con mano poderosa y brazo alzado; por eso Yahweh tu Dios te ha ordenado que guardes el día de reposo.
16 “Honra a tu padre y a tu madre como te ha ordenado Yahweh tu Dios, para que tus días se prolonguen y te vaya bien en la buena tierra que Yahweh tu Dios te da.
17 “No matarás.
18 “No cometerás adulterio.
19 “No robarás.
20 “No darás falso testimonio contra tu prójimo.
21 “No codiciarás a la esposa de tu prójimo; no codiciarás la casa de tu prójimo, ni su campo, ni su viñedo, ni a su siervo, ni a su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que pertenezca a tu prójimo”.
22 Estas palabras habló Yahweh a toda la congregación en el monte, desde en medio del fuego, en la nube y en las densas tinieblas, con una alta y persistente voz; luego las escribió en dos tablas de piedra, y me las entregó a mí.
23 Pero al escuchar ustedes la voz desde en medio de las tinieblas, mientras el monte ardía con fuego, se me acercaron todos los jefes de sus tribus y sus ancianos,
24 y dijeron: “He aquí que Yahweh nuestro Dios nos ha mostrado su gloria y su magnificencia, y hemos escuchado su voz desde en medio del fuego; hoy hemos visto que Dios habla al hombre, y éste continúa con vida.
25 “Así que, ¿por qué hemos de morir? Porque este gran fuego nos consumirá. Si volvemos a escuchar la voz de Yahweh nuestro Dios, entonces moriremos.
26 “Porque, ¿qué hijo de carne como nosotros hay que haya escuchado la voz del Dios vivo hablando desde en medio del fuego, y continúa con vida?
27 “Acércate tú, y escucha todo lo que Yahweh nuestro Dios te diga; después tú nos dirás todo lo que Yahweh nuestro Dios te haya dicho, y lo escucharemos y lo pondremos por obra”.
28 Entonces Yahweh escuchó la voz de sus palabras de acuerdo a lo que me hablaron, y Yahweh me dijo: “He escuchado el clamor del pueblo, y las palabras que te hablaron. Es de mi agrado todo lo que han expresado.
29 “¡Oh, si tuvieran tal corazón que tuvieran temor de mí y guardaran siempre todas mis ordenanzas, para que les fuera bien a ellos y a sus hijos para siempre!
30 “Ve, y diles: ‘Regresen a sus tiendas’.
31 “Pero tú quédate aquí, en mi presencia, para decirte todos mis estatutos, mandamientos y ordenanzas para que los enseñes, a fin de que los pongan por obra en la tierra que les he entregado para que tomen posesión de ella”.
32 Tengan cuidado de hacer de acuerdo a lo que Yahweh su Dios les ha ordenado; no se aparten ni a derecha ni a izquierda.
33 Anden en todo el camino que les ordenó Yahweh su Dios, para que vivan y les vaya bien, y prolonguen sus días en la tierra que van a tomar en posesión.

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Introducción a Deuteronomio 

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