Hebreos 5 Biblia Peshitta en Español (Holman Bible Publishers, 2015) | 14 versitos |
1 Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres, es constituido a favor de los hombres en cuanto a las cosas de Dios, para presentar ofrendas y sacrificios por los pecados,
2 para que éste pueda humillarse y padecer con los ignorantes y con los que incurran en error, porque él también está vestido de flaqueza,
3 y por causa de ella es necesario que presente ofrenda por sí mismo por sus pecados, así como también por el pueblo;
4 y ninguno toma la honra por sí mismo, excepto aquel que es designado por Dios, como lo fue Aarón.
5 Así también el Cristo no se glorificó a sí mismo para llegar a ser Sumo Sacerdote, sino Aquel que le dijo:
“MI HIJO ERES TÚ; YO TE HE ENGENDRADO HOY”.
6 Tal como Él ha dicho también en otro lugar:
“TÚ ERES SACERDOTE ETERNO, A SEMEJANZA DE MELQUISEDEC”.
7 Y cuando Él estaba vestido de carne, ofreció petición y súplica con intenso clamor y lágrimas a Aquel que podía resucitarlo de la muerte, y fue escuchado.
8 Y aunque era el Hijo, aprendió la obediencia por el temor y sufrimientos que soportó,
9 y de esta manera, habiendo sido perfeccionado, vino a ser causa de vida eterna para todos los que lo obedecen,
10 siendo designado por Dios Sumo Sacerdote a semejanza de Melquisedec.
11 Ahora bien, respecto a esta persona, Melquisedec, tenemos mucho de qué hablar, pero difícil de explicar, por cuanto ustedes son débiles en su oír,
12 porque debiendo ser maestros por el tiempo que llevan en la doctrina, tienen ahora de nuevo la necesidad de aprender cuáles son los principios elementales de las palabras de Dios, porque aún necesitan leche en vez de alimento sólido,
13 porque todo aquél cuyo alimento es leche, no está convencido de la palabra de justicia, puesto que es niño,
14 porque el alimento sólido es para los maduros, los que por la práctica han ejercitado sus sentidos en el discernimiento del bien y del mal.

Patrocinio

 
 

Introducción a Hebreos

Fuente:

Patrocinio

Notas

Hebreos 5,74 Aram., nakheivji, que puede traducirse también darle vida, vivificarlo, revivirlo. Esta expresión es fiel evidencia de que Jesucristo estaba convencido de que el Padre no lo abandonaría en el Seol, aparte de que el Señor sabía de antemano que había venido para morir en la cruz. Gr., librarlo de la muerte.


Hebreos 5,1a Heb 8:4
Hebreos 5,4a Éxo 28:1; 1Cr 23:13
Hebreos 5,5a Sal 110:4; Heb 2:17; Heb 3:1; Heb 4:15; Heb 5:10; Heb 6:20; Heb 7:26; Heb 8:1; Heb 9:11; Heb 10:21;b Sal 2:7
Hebreos 5,6a Gén 14:18-20; Sal 110:4
Hebreos 5,7a Sal 16:10; Mat 26:39; Mat 26:42; Mat 26:44; Mat 27:46; Mat 27:50; Mar 14:36 Mar 14:39 Mar 15:34 Mar 15:37; Luc 22:41; Luc 22:44; Luc 23:46; Hch 2:24; Hch 2:27; Hch 2:31
Hebreos 5,8a Jua 10:18
Hebreos 5,10a Sal 110:4; Heb 3:1; Heb 4:14-15; Heb 6:20; Heb 7:26; Heb 8:1; Heb 9:11; Heb 10:21;b Sal 110:4; Heb 5:6; Heb 6:20
Hebreos 5,11a Gén 14:18-20
Hebreos 5,12a 1Co 3:2; 1Pe 2:2
Hebreos 5,13a 1Co 3:1
Hebreos 5,14a 1Co 2:6; Efe 4:13; Col 1:28; Heb 6:1