I Timoteo 6 Biblia Peshitta en Español (Holman Bible Publishers, 2015) | 21 versitos |
1 Los que estén bajo el yugo de esclavitud, consideren a sus amos dignos de todo honor, para que no sea blasfemado el Nombre de Dios y su doctrina.
2 Y los que tengan amos creyentes, no los tengan en menos por ser sus hermanos, sino sírvanles mejor, por cuanto son creyentes y amados los que se benefician de su servicio. Estas cosas enseña y demanda de ellos.
3 Pero si alguno enseña otra doctrina y no se conduce conforme a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo y a la doctrina del temor de Dios,
4 es un arrogante que no entiende nada, sino que tiene un interés morboso por desacuerdos y discusiones contenciosas, de las cuales surgen celos, discordias, blasfemias, formas de pensar malignas
5 y controversias de hombres con mentes corruptas, que están privados de la verdad, que piensan que el culto a Dios es una fuente de ganancias. Pero tú, apártate de ellos,
6 porque inmensa es nuestra ganancia, la cual es el temor de Dios, cuando disponemos de lo que nos es suficiente,
7 porque nada hemos traído a este mundo, y es evidente que tampoco nada podremos llevarnos de él.
8 Por tal razón, sean suficientes para nosotros el alimento y el vestido,
9 porque los que pretenden enriquecerse caen en tentaciones y lazos, y en muchas pasiones insensatas y dañinas que hacen sucumbir a los hombres en corrupción y perdición,
10 porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual, codiciándolo algunos, se desviaron de la fe y acarrearon para sí muchas desgracias.
11 Pero tú, oh varón de Dios, huye de estas cosas y ve en pos de la justicia, la rectitud, la fe, el amor, la perseverancia y la humildad.
12 Pelea la buena batalla de la fe, asiéndote de la vida eterna a la cual fuiste llamado, habiendo hecho buena confesión en presencia de muchos testigos.
13 Te encargo delante de Dios, quien da vida a todo, y de Jesucristo, quien dio buen testimonio delante de Poncio Pilato,
14 que guardes el mandamiento sin mancha e irreprensible hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo,
15 a quien ha de manifestar a su debido tiempo el único bendito y poderoso Dios, Rey de reyes y Señor de señores,
16 que es el único incorruptible y que mora en luz, a quien nadie puede tocar, y a quien ningún hombre ha visto ni puede ver. A Él sea la honra y el dominio eterno para siempre. Amén.
17 A los ricos de este mundo, ordena que no sean altivos en su forma de pensar ni tengan puesta su confianza en la incertidumbre de las riquezas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas abundantemente para nuestro disfrute.
18 También que lleven a cabo buenas acciones y sean ricos en buenas obras, que estén dispuestos a dar y a compartir,
19 para que pongan para sí mismos un buen fundamento para lo por venir, para que se tomen de la vida verdadera.
20 Oh Timoteo, cuida las cosas que se te han encomendado y evita la palabrería infructuosa y los argumentos opositores de la falsa ciencia,
21 porque los que la han reconocido se desviaron de la fe. La gracia sea contigo. Amén.

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Introducción a I Timoteo

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