Lucas 10 Reina Valera (SBU, 1960) | 42 versitos |
1

Misión de los setenta

Después de estas cosas, designó el Señor también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir.
2 Y les decía: La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies.a
3 Id; he aquí yo os envío como corderos en medio de lobos.b
4 No llevéis bolsa, ni alforja, ni calzado; y a nadie saludéis por el camino.
5 En cualquier casa donde entréis, primeramente decid: Paz sea a esta casa.
6 Y si hubiere allí algún hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; y si no, se volverá a vosotros.
7 Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os den; porque el obrero es digno de su salario.c No os paséis de casa en casa.
8 En cualquier ciudad donde entréis, y os reciban, comed lo que os pongan delante;
9 y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios.
10 Mas en cualquier ciudad donde entréis, y no os reciban, saliendo por sus calles, decid:
11 Aun el polvo de vuestra ciudad, que se ha pegado a nuestros pies, lo sacudimos contra vosotros.d Pero esto sabed, que el reino de Dios se ha acercado a vosotros.e
12 Y os digo que en aquel día será más tolerable el castigo para Sodoma,f que para aquella ciudad.g
13

Ayes sobre las ciudades impenitentes

(Mat. 11.20–24)

¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! que si en Tiro y en Sidónh se hubieran hecho los milagros que se han hecho en vosotras, tiempo ha que sentadas en cilicio y ceniza, se habrían arrepentido.
14 Por tanto, en el juicio será más tolerable el castigo para Tiro y Sidón, que para vosotras.
15 Y tú, Capernaum, que hasta los cielos eres levantada, hasta el Hades serás abatida.i
16 El que a vosotros oye, a mí me oye;j y el que a vosotros desecha, a mí me desecha; y el que me desecha a mí, desecha al que me envió.
17

Regreso de los setenta

Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre.
18 Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo.
19 He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones,k y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.
20 Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.
21

Jesús se regocija

(Mat. 11.25–27; 13.16–17)

En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó.
22 Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre;l y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo,m y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.
23 Y volviéndose a los discípulos, les dijo aparte: Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis;
24 porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.
25

El buen samaritano

Y he aquí un intérprete de la ley se levantó y dijo, para probarle:n Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna?
26 Él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees?
27 Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente;o y a tu prójimo como a ti mismo.p
28 Y le dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivirás.q
29 Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?
30 Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto.
31 Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo.
32 Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo.
33 Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia;
34 y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él.
35 Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese.
36 ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?
37 Él dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Vé, y haz tú lo mismo.
38

Jesús visita a Marta y a María

Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa.
39 Esta tenía una hermana que se llamaba María,r la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra.
40 Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude.
41 Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas.
42 Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.

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Introducción a Lucas

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Notas

Lucas 10,1-12

Tema:

Misión de los setenta


Lucas 10,2

Y les decía: La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies.a

a Mat 9:37-38.


Lucas 10,3

Id; he aquí yo os envío como corderos en medio de lobos.b

b Mat 10:16.


Lucas 10,4-11

Aun el polvo de vuestra ciudad, que se ha pegado a nuestros pies, lo sacudimos contra vosotros.d Pero esto sabed, que el reino de Dios se ha acercado a vosotros.e

e Mat 10:7-14; Mar 6:8-11; Luc 9:3-5.

d Hch 13:51.


Lucas 10,7

Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os den; porque el obrero es digno de su salario.c No os paséis de casa en casa.

c 1Co 9:14; 1Ti 5:18.


Lucas 10,12

Y os digo que en aquel día será más tolerable el castigo para Sodoma,f que para aquella ciudad.g

f Gén 19:24-28; Mat 11:24.

g Mat 10:15.


Lucas 10,13

¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! que si en Tiro y en Sidónh se hubieran hecho los milagros que se han hecho en vosotras, tiempo ha que sentadas en cilicio y ceniza, se habrían arrepentido.

h Isa 23:1-18; Eze 26:1-21; Eze 27:1-36; Eze 28:1-26; Joe 3:4-8; Amó 1:9-10; Zac 9:2-4.


Lucas 10,13-16

Tema:

Ayes sobre las ciudades impenitentes

(Mt. 11.20–24)


Lucas 10,15

Y tú, Capernaum, que hasta los cielos eres levantada, hasta el Hades serás abatida.i

i Isa 14:13-15.


Lucas 10,16

El que a vosotros oye, a mí me oye;j y el que a vosotros desecha, a mí me desecha; y el que me desecha a mí, desecha al que me envió.

j Mat 10:40; Mar 9:37; Luc 9:48; Jua 13:20.


Lucas 10,17-20

Tema:

Regreso de los setenta


Lucas 10,19

He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones,k y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.

k Sal 91:13.


Lucas 10,21-24

Tema:

Jesús se regocija

(Mt. 11.25–27; 13.16–17)


Lucas 10,22

Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre;l y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo,m y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.

l Jua 3:35.

m Jua 10:15.


Lucas 10,25-28

Y he aquí un intérprete de la ley se levantó y dijo, para probarle:n Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna?

n Mat 22:35-40; Mar 12:28-34.


Lucas 10,25-37

Tema:

El buen samaritano


Lucas 10,27

Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente;o y a tu prójimo como a ti mismo.p

o Deu 6:5.

p Lev 19:18.


Lucas 10,28

Y le dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivirás.q

q Lev 18:5.


Lucas 10,38-39

Esta tenía una hermana que se llamaba María,r la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra.

r Jua 11:1.


Lucas 10,38-42

Tema:

Jesús visita a Marta y a María