III EPÍSTOLA DE SAN JUAN

DESTINATARIO, OCASIÓN Y FIN. — La carta va dirigida a Cayo. Junto a él se mencionan otros dos personajes: Diótrefes, a quien se vitupera, y Demetrio, a quien se elogia. Es probable que Diótrefes sea el obispo de la Iglesia a la cual va dirigida la segunda Epístola. Y parece que este obispo, contagiado por las perversas doctrinas de Cerinto, no sufría que Juan mandase misioneros a su Iglesia, y así no los recibía ni consentía que nadie los recibiese. Muchos, con todo, se mantenían fieles al apóstol, entre ellos Gayo, cristiano influyente de aquella iglesia. Según esto, Juan escribe a Gayo recomendándole que, sin atender al perverso Diótrefes, acoja a los predicadores que él envíe, especialmente ahora a Demetrio, que parece ser el portador de la carta y tal vez también el jefe de una expedición evangélica enviada por el apóstol.