Presentación del libro:



[L] Quizá el Espíritu Santo quiso dejarnos la Carta de Judas con el fin de que tuviéramos más admiración por los Evangelios y otros escritos de los apóstoles. Hay que conocer la literatura de aquel tiempo para saber lo enredados y cuán fabulosos eran los libros religiosos, tanto de los judíos como de los paganos. En su comparación, los evangelios y Pablo parecen ser del presente siglo. Esta carta, que se presenta como escrita por el apóstol Judas Tadeo, debe haber sido redactada en los últimos años del primer siglo. Denuncia a los falsos maestros, semejantes a los que se mencionan en las cartas a Timoteo y a Tito. Sin embargo, las comparaciones y ejemplos que usa provienen de los libros judíos de ese tiempo. La Iglesia no había definido todavía cuáles eran los libros inspirados por Dios, y los cristianos usaban, además del Antiguo Testamento, la literatura religiosa de los judíos (por ejemplo, el libro de Henoc, el Testamento de los Doce Patriarcas, la Asunción de Moisés). De ahí las leyendas sobre los tiempos antiguos que encontramos en esta carta. Con este ropaje, que nos parece algo anticuado, hay un llamado vehemente a mantener íntegra la fe de los apóstoles, lo que en aquel momento preocupaba bastante a la Iglesia. Por eso, algunos años más tarde, el autor de la 2 Pedro se inspiró, con más o menos habilidad, en una parte de la presente carta.