RUT

Rut es una obra rica en contenido. Destaca la acción providente de Dios que actúa discretamente en lo cotidiano: salva y realiza su plan a través de Rut para ayudar a Noemí, y de Booz para socorrer a las dos viudas -la actitud de Orfá (Rut 1:14) o del otro pariente (Rut 4:6) no son reprobables, sirven para destacar la generosidad de Rut y de Booz-. Por eso, el autor utiliza el mismo término para hablar del manto de Booz en Rut 3:9 y de las alas protectoras de Dios en Rut 2:12. Dios se sirve de las prescripciones de la ley (Rut 2:3 y Rut 4:3-8) para dar una salida a una situación que parece desesperada. Él es quien da el hijo (Rut 4:13) que premia la fidelidad y misericordia de Rut y Booz, haciéndolos entrar en la genealogía de David (Rut 4:17). El sentido religioso de Rut se marca de forma especial con las numerosas bendiciones que jalonan el relato, y se hace más explícito en las afirmaciones de Rut 1:6 y Rut 4:13. También Noemí da un sentido religioso a su desgracia (Rut 1:13; Rut 1:20 s), se abre a la esperanza (Rut 2:20) y al final del relato encuentra la respuesta de Dios (la reacción de las mujeres en Rut 4:14 s, que se contrapone a la de Rut 1:19-21).