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Çábacuc.
Introducción.

Personalidad del profeta y época de su ministerio.
Habacuc (en hebreo Jabaquq: Abrazo?) l es calificado expresamente con el título de profeta, lo que parece indicar que pertenecía al grupo de profetas o nabis, que se dedicaban a fomentar la vida religiosa en el pueblo, aunque puede ser simplemente una calificación del compilador en razón de sus oráculos. Tampoco de Habacuc se hace ninguna referencia patronímica ni geográfica. Por lo que se dice en 3:16, parece deducirse que habitaba en Jerusalén. En Dan 14:32-38 se habla de un profeta llamado Habacuc, que fue llevado milagrosamente por un ángel a Babilonia para alimentar a Daniel, que estaba en el foso de los leones. Pero no hay ninguna razón para identificarlos 2. Algunos autores han supuesto que Habacuc pertenecía a la clase sacerdotal o levítica, porque en 3:19 encontramos alusiones salmódico-litúrgicas.
No concuerdan los autores respecto a la determinación histórica de la predicación de Habacuc. La opinión tradicional es la que supone que el profeta ejerció su ministerio en los días de Jeremías, cuando Babilonia se formaba como imperio y no era todavía amenaza para Judá, es decir, en el último cuarto del siglo VII a.C. 3 De hecho, en 1:6 el profeta habla de los caldeos como del instrumento de la justicia divina sobre la tierra. Pero algunos autores han supuesto que el profeta más bien aludiría al castigo de Asiría a manos de los caldeos, instrumento de la justicia divina para humillarlos 4.
Algunos han cambiado el nombre de caldeos (en heb. Kasdim) en griegos (en heb. Kittim, o de Creta) e insisten en ciertos detalles que parecen explicarse mejor en la invasión de Alejandro Magno. Así se alude al empleo de la caballería 5, a la rapidez de su invasión 6, a la conquista de Tiro por medio de un terraplén. Estos autores, pues, suponen que el libro ha sido compuesto en los años de la invasión del gran macedonio, entre la batalla de Iso y la de Arbela, hacia el 331 a.C.

Contenido y estructura del libro.
La idea fundamental del libro es la exaltación de la justicia divina, que castiga inexorablemente los pecados y retribuye a los que permanecen fieles a Dios en las calamidades. El libro tiene dos partes:

1. Anuncio del castigo: 1:1-2:20.
Quejas del profeta por los pecados del pueblo: 1:2-4.
El castigo merecido infligido por mediación de los caldeos: 1:5-11.
Disputa del profeta con Yahvé: 1:12-2:1.
Respuesta de Yahvé: El justo vive en su fe: 2:2-5.
Cinco ayes contra los caldeos: 2:6-20.

2. Cántico y oración: 3:1-19.
Invocación del juicio divino contra Babilonia: 3:1-2.
Descripción del juicio: 3:2.
Confianza del profeta en Dios Salvador: 3:16-19 8.

En la primera parte, el profeta protesta por el triunfo de la injusticia, pues el impío aplasta al justo. Yahvé contesta que no tardará en llegar el castigo al pecador, particularmente al enemigo invasor. Después el profeta se calma y entona un canto de alabanza por la realización del castigo merecido.

Autenticidad.
No pocos autores suponen que el c.3 es una adición posterior de tipo litúrgico. Es la descripción bellísima de una teofanía de Yahvé, que viene del desierto como un turbión a castigar a los enemigos. Sin embargo, bien podemos suponer que, aunque sea de Habacuc, ha sido retocada para el uso litúrgico en el templo; de ahí las indicaciones musicales 9. El estilo es vigoroso y aplastante, en consonancia con el estilo heroico de los dos primeros capítulos. Las imágenes son sumamente atrevidas; las frases, nerviosas y entrecortadas, utilizando el autor la geografía, la naturaleza y las tradiciones históricas para expresar la gran teofanía de Yahvé-Juez sobre los pueblos.

Texto y canonicidad.
El TM está en estado bastante deficiente, con trasposiciones y algunas glosas. Recientemente se ha descubierto un nuevo texto hebraico en el desierto de Judá, que es un buen auxiliar de la crítica textual de Habacuc. La versión de los LXX difiere algunas veces del TM, y sirve para esclarecer pasajes oscuros.
Respecto de la canonicidad, no ha habido dificultad en ser recibido en el catálogo judaico y cristiano. Habacuc aparece citado en Act 13:49 (Hab 1:5), en Rom 1:17 (Hab 2:2) y en Gal 3:11 (Hab 2:4). Y muchos Santos Padres han considerado al cántico de Habacuc como mesiánico, en sentido literal o típico10.

1 La grafía en las transcripciones griegas varía mucho: Amakum, Abbafeum, Ambakuk. Supuestas estas transcripciones, algunos autores relacionan el nombre de Habbaquq con el hambaququ asirio, nombre de una planta. - 2 Lo identifica, entre otros, san jerónimo, Comm. m Hab. pról.: PL 25:1274. - 3 Es la opinión de Vigouroux, Tobac, Goetsberger, Hoonacker, etc. - 4 Así Budde. - 5 1:8; 3:15. - 6 Hab_1:6.8.11. - 7 Hab 1:10. - 8 Cf. Hopfl-Miller-Metzinger, O.C., P-553- - 9 Estas son las palabras misteriosas Selah y Lmnaseaj, que aparecen reiteradamente en los Salmos. - 10 Así Eusebio, Dem. Evang. 6:15: PG 22:441-448; San Cipriano, Test. adv. lud. 2:21: PL 4:7i5 (744); San Jerónimo, Comm. in Hab 3: PL 25:1307-1338 (1339-1402); San Agustín, De civ. Dei 18:32: PL 41:588-591.