Genesis 20, 8-11

Abimélec se levantó de madrugada y llamó a todos sus criados. Les contó confidencialmente lo que había soñado, y ellos se asustaron mucho. Después Abimélec llamó a Abrahán y le dijo: — ¿Por qué nos has hecho esto? ¿Qué mal te he causado yo para que nos expusieras a mí y a mi reino a cometer un pecado tan grave? Eso que me has hecho no se le hace a nadie. Y añadió: — ¿Qué te ha movido a actuar de ese modo? Y Abrahán contestó: — Yo pensé que en esta región nadie respetaría a Dios y que, por tanto, me matarían para quedarse con mi mujer.
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