I Crónicas 22, 8-10

Pero el Señor me comunicó lo siguiente º: “Tú has derramado mucha sangre y has librado grandes batallas. No podrás, pues, edificar un Templo en mi honor, porque has derramado mucha sangre ante mí. Pero te nacerá un hijo que será un hombre apacible y yo le daré tranquilidad con todos sus enemigos circundantes. Se llamará Salomón, y en sus años concederé paz º y descanso a Israel. Él edificará un Templo en mi honor. Él será mi hijo y yo seré su padre, y consolidaré para siempre su reinado sobre Israel”. º
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