I Juan 3, 1-2

II.— COMPORTARNOS COMO HIJOS DE DIOS (3:1—4:6)

Somos hijos de Dios

¡Miren qué amor tan inmenso el del Padre, que nos proclama y nos hace ser hijos suyos! Si el mundo nos ignora, es porque no conoce a Dios. º Ahora, queridos, somos hijos de Dios, aunque todavía no se ha manifestado lo que hemos de ser. Pero sabemos que el día en que se manifieste º, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es. º
Ver contexto