I Macabeos 13, 43-48

Conquista de Guézer y de la ciudadela de Jerusalén

Por aquel tiempo acampó Simón frente a Guézer º, y la sitió con su ejército. Construyó una torre móvil de asalto, la acercó a la ciudad y, abriendo brecha en uno de los baluartes, se apoderó de él. º Los que estaban en la torre de asalto penetraron entonces en la ciudad, provocando entre la gente un fuerte alboroto. Los habitantes de la ciudad subieron a la muralla con sus mujeres y sus hijos; llevaban las ropas desgarradas, y pedían a gritos que Simón les concediera la paz. Decían: — ¡No nos trates como merece nuestra maldad, sino según tu propia compasión! Entonces Simón pactó con ellos una tregua y no los atacó; pero los expulsó de la ciudad y purificó las casas donde había ídolos. De esta manera entró en la ciudad, entonando himnos y cantos de alabanza. Luego la limpió de todo objeto impuro, y estableció en ella gente cumplidora de la ley. Fortificó la ciudad y se edificó una casa para sí mismo.
Ver contexto