I Macabeos 6, 43-46

Eleazar º, también llamado Avarán, vio un elefante que iba protegido con una armadura real y que sobresalía por encima de los demás. Pensando que sería el del rey, entregó su propia vida para salvar a su pueblo y alcanzar fama inmortal. Echó, pues, a correr valerosamente hacia el elefante por en medio del batallón matando gente a derecha e izquierda. De ese modo se abrió paso a uno y otro lado, hasta que consiguió ponerse debajo del elefante al que atacó y mató. Pero el animal, al desplomarse, cayó sobre Eleazar, que murió allí mismo.
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