II Reyes  21, 11-15

— Puesto que Manasés, el rey de Judá, ha cometido tales perversiones y se ha portado peor que los amorreos que lo precedieron, haciendo pecar a Judá con sus ídolos, º así dice el Señor, Dios de Israel: “Voy a descargar tal castigo º sobre Jerusalén y Judá, que a todo el que lo oiga le retumbarán los oídos. Mediré a Jerusalén con la vara de Samaría, con el nivel de la dinastía de Ajab; y lavaré a Jerusalén como se lava un plato y luego se pone boca abajo”. º Abandonaré al resto de mi heredad y los entregaré como despojos y botín en poder de sus enemigos, porque me han ofendido y han provocado mi indignación desde que sus antepasados salieron de Egipto hasta hoy.
Ver contexto