Deuteronomio  5, 12-15

Observa el sábado, para consagrarlo como el Señor tu Dios te ha mandado. º Durante seis días trabajarás y harás en ellos todas tus tareas, pero el séptimo es día de descanso consagrado al Señor tu Dios. En ese día no realizarás ningún trabajo, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tu buey, ni tu asno, ni ninguno de tus animales, ni el inmigrante que viva en tus ciudades, para que tu esclavo y tu esclava descansen igual que tú. Recuerda que tú también fuiste esclavo en Egipto, y que el Señor tu Dios te sacó de allí con gran poder y destreza sin igual *. Por eso º tu Dios te ordena observar el sábado.
Ver contexto