Genesis 1, 26-30

Dijo entonces Dios: — Hagamos º al ser humano a nuestra imagen y semejanza para que domine sobre los peces del mar y sobre las aves del cielo; sobre los animales domésticos *, sobre los animales salvajes y sobre todos los reptiles que se arrastran por el suelo. Y creó Dios al ser humano a su imagen º; a imagen de Dios lo creó; hombre y mujerlos creó. º Y los bendijo Dios diciéndoles: “Sean fecundos y multiplíquense; llenen la tierra y sométanla; dominen sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todos los reptiles que se arrastran por el suelo”. º Les dijo también: “Les confío todas las plantas que en la tierra engendran semilla, y todos los árboles con su fruto y su semilla; ellos les servirán de alimento”. A todos los animales de la tierra, y a todas las aves del cielo, y a todos los seres vivientes que se arrastran por la tierra, la hierba verde les servirá de alimento º. Y así sucedió.
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