Hechos 15, 22-40

Declaración del Concilio

Entonces los apóstoles y los demás dirigentes *, con la aprobación de toda la Iglesia, decidieron escoger algunos de entre ellos y enviarlos a Antioquía junto con Pablo y Bernabé. Eligieron a dos hombres de prestigio entre los hermanos: Judas Barsabá y Silas º, a quienes encomendaron entregar esta carta: “Los apóstoles y los demás hermanos dirigentes envían saludos a sus hermanos no judíos de Antioquía, Siria y Cilicia º. Hemos tenido conocimiento de que algunos de aquí, sin autorización por nuestra parte, los han inquietado a ustedes y los han preocupado con sus enseñanzas º. º Por tal motivo hemos resuelto por unanimidad escoger unos delegados y enviárselos junto con nuestros queridos Bernabé y Pablo, quienes se han dedicado por entero a la causa º de nuestro Señor Jesucristo. Les enviamos, pues, a Judas y a Silas, que les trasmitirán de viva voz lo que les decimos en esta carta. Es decisión del Espíritu Santo, y también nuestra, no imponerles otras obligaciones, aparte de estas que juzgamos imprescindibles: abstenerse de lo que haya sido sacrificado a los ídolos, no comer carne de animales ahogados, no alimentarse de sangre, y no cometer ninguna clase de inmoralidad sexual. Ustedes harán bien en prescindir de todo esto. Queden con Dios”. º

Los delegados informan a la iglesia de Antioquía

Los delegados se pusieron en camino y llegaron a Antioquía, donde reunieron a la comunidad y entregaron la misiva. La lectura de su contenido proporcionó a todos gran alegría y consuelo. Judas y Silas, que poseían el don de profecía º, conversaron largamente con los hermanos con el fin de animarlos y fortalecerlos espiritualmente. º Después de pasar con ellos algún tiempo, fueron despedidos con mucho afecto por los hermanos y regresaron al punto de partida º. [se omite] En cuanto a Pablo y Bernabé, permanecieron en Antioquía, enseñando y proclamando, junto con otros muchos, el mensaje del Señor. º

Segundo viaje misionero de Pablo (15:36—18:22)

Pablo y Bernabé se separan

Pasado algún tiempo, dijo Pablo a Bernabé: — Deberíamos volver a todas las ciudades en las que anunciamos el mensaje del Señor, para visitar a los hermanos y ver cómo marchan. Bernabé quería que Juan Marcos los acompañara. º Pablo, sin embargo, opinó que no debían llevar en su compañía a quien los había abandonado en Panfilia º renunciando a colaborar con ellos en la tarea apostólica. Esto provocó entre ambos tan fuerte discusión, que llegaron a separarse. Bernabé tomó consigo a Marcos y se embarcó para Chipre. Pablo, por su parte, escogió como compañero a Silas y, una vez que los hermanos le encomendaron a la protección del Señor, emprendió la marcha. º
Ver contexto