Isaías 23, 16-18

“Toma la cítara ronda por la ciudad, ramera olvidada. Toca con maestría, canta sin descanso, a ver si te recuerdan”. Después de setenta años, el Señor visitará Tiro, que reincidirá en cobrar sus servicios prostituyéndose con todos los reinos, a lo largo y ancho del mundo. Pero el fruto de sus mercancías y de sus servicios será consagrado al Señor. No será almacenado ni acumulado, pues servirá para que los que habitan junto al Señor coman hasta saciarse y se vistan con elegancia º. º
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