Levítico 5, 15

— Cuando alguien cometa un sacrilegio * defraudando (aunque sea inadvertidamente) en lo que respecta a las cosas sagradas del Señor, ofrecerá al Señor como sacrificio de reparación por su pecado un carnero de sus rebaños que no tenga ningún defecto, convenientemente valorado en siclos de plata º de los utilizados en el santuario.
Ver contexto