Romanos 1, 8-9
“
Pablo y los cristianos de roma
Quiero empezar dando gracias por todos ustedes a mi Dios, mediante Jesucristo, porque en el mundo entero se habla con admiración de la fe de ustedes. Dios mismo, a quien sirvo de todo corazón º anunciando la buena noticia de su Hijo, puede garantizar que pienso constantemente en ustedes. ”