Salmos 107, 16-22

Pues rompió las puertas de bronce, destrozó los cerrojos de hierro. º Enloquecidos por su mala conducta, abatidos por sus faltas, les repugnaba toda comida, rozaban ya las puertas de la muerte º. º Pero en su angustia gritaron al Señor y él los salvó de sus penurias. Envió su palabra y los salvó, los libró de la tumba. ¡Que alaben al Señor por su amor, por sus maravillas con el ser humano! Que le ofrezcan sacrificios de alabanza, que pregonen sus obras con alegría. º
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