Eclesiástico 23, 9-11

No acostumbres tu boca al juramento ni te habitúes a pronunciar el nombre del Señor º. º Como el criado vigilado de cerca no podrá librarse del castigo, tampoco quedará limpio de pecado el que jura y nombra a Dios continuamente. El que jura sin tino se cargará de iniquidad, el azote no se apartará de su casa. Si jura por descuido, no se librará de culpa; si lo hace por ligereza, peca doblemente; si jura en falso, será considerado injusto y las desgracias abarrotarán su casa.
Ver contexto