II Samuel  15, 27-29

Dijo el rey al sacerdote Sadoc: «Mira, vuelve en paz a la ciudad y que vuelvan con vosotros vuestros dos hijos, tu hijo Ajimás y Jonatán, hijo de Abiatar. Mirad, yo me detendré en las estepas del desierto, hasta que me llegue una palabra vuestra que me dé noticias.» Sadoc y Abiatar devolvieron el arca de Dios a Jerusalén y se quedaron allí.
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