II Crónicas  35, 3

Dijo a los levitas que tenían inteligencia para todo Israel y estaban consagrados a Yahvé: «Colocad el arca santa en el templo que construyó Salomón, hijo de David, rey de Israel, porque ya no habréis de llevarla a hombros; servid ahora a Yahvé vuestro Dios y a Israel, su pueblo.
Ver contexto