Isaías 3, 9-11

La expresión de su rostro les denuncia,
y sus pecados como Sodoma manifiestan,
no se ocultan.
¡Ay de ellos,
porque han merecido su propio mal!
Decid al justo que bien,
que el fruto de sus acciones comerá.
¡Ay del malvado! que le irá mal,
que el mérito de sus manos se le dará.
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