Isaías 42, 1-4


Canto primero del Siervo de Yahvé.
He aquí mi siervo a quien yo sostengo,
mi elegido en quien se complace mi alma.
He puesto mi espíritu sobre él:
dictará ley a las naciones.
No vociferará ni alzará el tono,
y no hará oír en la calle su voz.
Caña quebrada no partirá,
y mecha mortecina no apagará.
Lealmente hará justicia;
no desmayará ni se quebrará
hasta implantar en la tierra el derecho,
y su instrucción atenderán las islas.
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