Jeremías  3, 14-18


Digresión: El pueblo mesiánico en Sión.
Volved, hijos apóstatas —oráculo de Yahvé— porque yo soy vuestro Señor. Os iré recogiendo uno a uno de cada ciudad, y por parejas de cada familia, y os traeré a Sión. Os pondré pastores según mi corazón, que os den pasto de conocimiento y prudencia. Y luego, cuando seáis muchos y fructifiquéis en la tierra, en aquellos días —oráculo de Yahvé— no se hablará más del arca de la alianza de Yahvé, no vendrá en mientes, no se acordarán ni se ocuparán de ella, ni será reconstruida jamás. En aquel tiempo llamarán a Jerusalén «Trono de Yahvé» y se incorporarán a ella todas las naciones en el nombre de Yahvé, en Jerusalén, sin seguir más la dureza de sus perversos corazones.
En aquellos días, andará la casa de Judá al par de Israel, y vendrán juntos desde tierras del norte a la tierra que di en herencia a vuestros padres.
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