Levítico 2, 1-10


La oblación.
«Cuando alguien ofrezca a Yahvé una oblación vegetal, su ofrenda consistirá en flor de harina, sobre la que derramará aceite y pondrá incienso. La presentará a los sacerdotes hijos de Aarón; tomará un puñado de la harina con el aceite y todo el incienso; el sacerdote lo quemará sobre el altar como memorial, manjar abrasado de calmante aroma para Yahvé. El resto de la oblación será para Aarón y para sus hijos, como porción sacratísima del manjar abrasado para Yahvé.
«Cuando ofrezcas una oblación de pasta cocida al horno, será de flor de harina, en forma de panes ázimos amasados con aceite, o de tortas ázimas untadas en aceite.
«Si tu ofrenda es una oblación preparada en la chapa, ha de ser de flor de harina, amasada con aceite, sin levadura. La partirás en trozos y derramarás aceite encima. Es una oblación vegetal.
«Si tu ofrenda es una oblación preparada en cazuela, será de flor de harina con aceite.
«La oblación que ha sido así preparada, se la llevarás a Yahvé. Será presentada al sacerdote, quien la llevará al altar. El sacerdote reservará parte de la oblación como memorial y la quemará sobre el altar, como manjar abrasado de calmante aroma para Yahvé. El resto de la oblación será para Aarón y para sus hijos, como porción sacratísima del manjar abrasado de Yahvé.
Ver contexto