Salmos 102, 23-27

cuando a una se congreguen los pueblos
y los reinos para servir a Yahvé.
Él ha agotado mi fuerza por el camino,
ha reducido el número de mis días.
Me dije: ¡Dios mío,
en la mitad de mis días no me lleves,
tú, que vives por generaciones!
Desde antiguo fundaste la tierra,
los cielos son obra de tus manos;
ellos pasan, mas tú permaneces,
todos como ropa se desgastan,
serán como vestido que se muda.
Ver contexto