Genesis 24, 12-15

Dijo: «Yahvé, Dios de mi señor Abrahán: dame suerte hoy y muéstrate fiel con mi señor Abrahán. Voy a quedarme parado junto a la fuente, mientras las muchachas del pueblo salen a sacar agua. Ahora bien, si digo a una muchacha que incline, por favor, su cántaro para que yo beba, y ella me responde: ‘Bebe, que también voy a abrevar tus camellos’, que sea ésa la que tienes designada para tu siervo Isaac. Y así conoceré que te muestras fiel con mi señor.» Apenas había acabado de hablar, cuando apareció Rebeca, hija de Betuel, hijo de Milcá, la mujer de Najor, hermano de Abrahán, con su cántaro al hombro.
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